A mediados de octubre, el empresario Carlos Avila denunció por estafa con dinero proveniente del fútbol a Julio Grondona, Luis Nofal y Eduardo De Luca. Un mes después dijo que no tenía pruebas. El juez de instrucción Jorge López calificó de “inexplicable” lo ocurrido y sobreseyó a los denunciados. Antes rechazó la solicitud de la Unidad de Información Financiera (UIF) para convertirse en querellante. Sin embargo, ayer la UIF apeló ante la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional con el argumento de que el acceso al expediente le permitiría determinar la existencia de operaciones sospechosas y seguir la ruta del dinero.

Cuando Julio Grondona estaba por ser reelecto al frente de la AFA, Avila le hizo una cámara oculta que puso al aire América TV, propiedad de Daniel Vila, uno de los candidatos a suceder a “Don Julio”. Las imágenes mostraban a Grondona y al secretario de la Conmebol, Eduardo De Luca, explicando situaciones y manejos económicos vinculados con el fútbol.

Avila denunció que su ex socio, el fallecido Luis Nofal, lo habría estafado con la connivencia de Grondona, pero el juez López advirtió luego que el empresario paraguayo “efectuó en la última declaración afirmaciones que conllevan a dictar el sobreseimiento de todos los imputados”. Entonces sobreseyó a los denunciados y dispuso que sea investigado el propio Avila por su presunta titularidad de cuentas bancarias en el exterior que no estarían declaradas ante las autoridades tributarias argentinas.

Pese a ello, la UIF, a cargo de José Sbattella, insiste con su pedido de acceder al expediente para poder analizar las operaciones fraudulentas, aunque el propio denunciante se haya arrepentido. En el organismo lo justificaron argumentando que son delitos de acción pública, es decir que no dependen de la voluntad de las partes.