El Gobierno abonó ayer 2400 millones de dólares correspondientes al quinto vencimiento del título de deuda con cupón PIB. El pago, que se realizó a través del Fondo de Desendeudamiento, implicó una caída en el volumen de reservas de 1870 millones de dólares, ya que el resto correspondió a pagos a tenedores locales y del intrasector público. El stock de reservas al cierre de la jornada se ubicó en 44.701 millones de dólares. La mitad de lo abonado había sido acumulado por el Banco Central en las últimas dos semanas, cuando pasó de vendedor de divisas a comprador y realizó absorciones a un promedio de entre 150 y 200 millones diarios. Ayer adquirió 140 millones de dólares y la divisa al público se mantuvo en 4,30 pesos.

Con la corrida a favor del dólar, en noviembre, en las arcas del Central se registró una fuerte caída de reservas, tanto por la venta diaria de dólares en el mercado mayorista que llevaba a cabo el organismo como por la salida de depósitos en esa moneda de los bancos. Economistas del establishment financiero alertaron en esa ocasión el riesgo que implicaba esa sangría de cara al próximo y último vencimiento de deuda del año. Sin embargo, la corrida fue mermando con el transcurso de los días y diciembre inició una nueva etapa en la que el Central se ubicó nuevamente como principal comprador. Esto le valió acumular más de mil millones de dólares en los diez últimos días.

El último dato, previo al pago de ayer, fue un stock de 46.571 millones de dólares. Ese stock se redujo en 1870 millones de dólares, debido al pago del cupón PIB a tenedores extranjeros, aunque en el cronograma fijado por Economía el vencimiento era hoy. También impactaron negativamente los retrocesos en las cotizaciones de otros activos que el Central tiene en cartera, principalmente del euro (con el 0,7 por ciento) y el oro (4,3). “La entidad también realizó la cancelación de obligaciones varias, además del pago del cupón PBI”, explicaron desde la entidad que conduce Mercedes Marcó del Pont.

En la rueda de ayer, el Central intervino sobre el final con fuertes compras en bloque, cuyo saldo fue una absorción neta de 140 millones de dólares. La demanda continuó limitada, lo que se vio reflejado en el monto negociado, de apenas 318 millones de dólares. Las compras especulativas de divisas se fueron reduciendo, al igual que la salida de depósitos en dólares del sistema. La última semana hubo incluso recomposición de colocaciones en esa moneda. Desde un banco de la city resaltaron el hecho de que la demanda habitual por dólares de fin de año para vacaciones es selectiva. “Ahora el que viaja a Brasil compra reales, no dólares”, señaló. La moneda brasileña se retrajo 0,5 por ciento, a 1,873 por dólar, y en la plaza local cedió un centavo, a 2,38 pesos.