ECONOMíA
› FIJARON EN 2,9792 PESOS EL VALOR DEL DOLAR PARA LOS BONOS 2013
El dólar corralón ya tiene su precio
Un poco menos que los 3 pesos del cierre del lunes, pero por arriba de la cotización de ayer, ya que la divisa volvió a retroceder. Los ahorristas ya pueden empezar a hacer cálculos sobre cuántos Boden 2013 recibirán por la diferencia para recuperar sus dólares.
Finalmente, el Gobierno fijó en 2,9792 pesos la cotización del dólar para emitir los Boden 2013 que entregará a los ahorristas que salgan del corralón. Esa paridad equivale al “dólar de referencia” fijado anteayer por el Banco Central, el mismo día de publicación del decreto. La decisión implica un menor reconocimiento a los ahorristas que si se hubiera tomado el cierre vendedor del dólar en el mercado minorista, que fue de 3 pesos. La entidad de Nito Artaza ya anticipó que reclamará ante la Justicia la inconstitucionalidad del decreto que terminó con el corralón. Los banqueros también están enojados con el Gobierno, disgustados por el proyecto de ley por las compensaciones.
El Central elabora el “dólar de referencia” como un promedio del tipo de cambio mayorista. Se tomó ese valor para dar más transparencia a la decisión. “Como hay muchas cotizaciones (de la moneda estadounidense), era lo lógico”, aclaró Leonardo Madcur, subsecretario de Financiamiento. Pero la determinación perjudicó a los ahorristas. Para quien quedó atrapado con 30.000 dólares recibirá bonos por 9355 dólares. Menos que los 9500 que le hubiera correspondido si la compensación se calculaba sobre los 3 pesos del dólar minorista. La diferencia es del 1,5 por ciento. Madcur estimó que el costo fiscal por la emisión de Boden 2013 trepará a 2700 millones de dólares. Peor para los ahorristas hubiera sido que se tomara el valor de la divisa de ayer. El “dólar de referencia” se ubicó en 2,9243 pesos, 1,8 por ciento por debajo de anteayer.
En bancos y casas de cambio, la moneda estadounidense terminó en 2,89 pesos para la compra y 2,94 para la venta, seis centavos menos que en la jornada anterior. El retroceso coincidió con una importante liquidación de divisas en el mercado por parte de los exportadores. El Central absorbió 7,9 millones de dólares. A pesar de las últimas medidas de la autoridad monetaria, flexibilizando los controles cambiarios, los financistas siguen apostando a un tipo de cambio en baja. Afirman que la demanda es muy débil frente a la oferta de los exportadores. Por la cosecha gruesa, se esperan ingresos por 1400 millones de dólares mensuales. En este marco, el banco de inversiones estadounidense JP Morgan rectificó su estimación sobre la paridad cambiaria para fin de año: la bajó de 3,50 a 3,10 pesos por dólar.
Sorpresivamente, si se toma en cuenta el esfuerzo de Economía por mantener al dólar lo más alto posible, Jorge Sarghini, secretario de Hacienda, se mostró conforme con el retroceso del tipo de cambio. Dijo que la actual paridad “es la mejor” para la actividad económica, al tiempo que relativizó la pérdida de recaudación por las retenciones a las exportaciones. “Se compesan por los menores pagos de intereses de la deuda”, explicó. Para reforzar la defensa de un tipo de cambio más bajo, Sarghini tomó los datos del primer trimestre del año, donde el dólar resultó inferior al fijado en el Presupuesto y, no obstante, la recaudación impositiva “ha acompañado las proyecciones que teníamos”.
La otra iniciativa oficial para reordenar el sistema financiero –la compensación a los bancos por los amparos y la eliminación del CER– fue duramente criticada por ABA, la asociación de bancos que nuclea principalmente a las entidades financieras extranjeras. En un comunicado, los financistas objetaron la intención del Gobierno de ir liberando las compensaciones a medida de que los bancos amplíen los créditos al sector privado. “Las decisiones crediticias –asegura la nota– dependen de una gran cantidad de factores (...) que no deberían estar de ningún modo vinculados a la obtención de un resarcimiento que corresponde sea reconocido”. Por último, advierte que ese “condicionamiento puede tornarse en un nuevo obstáculo para que el sistema financiero se normalice y se restaure el crédito”.
Los ahorristas también lanzaron su advertencia. La entidad que lidera el político cómico Nito Artaza adelantó que denunciará la inconstitucionalidad del levantamiento del corralón: no aceptan bonos –quieren billetes contantes y sonantes– ni que el Estado se haga cargo del pasivo.
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