“La prioridad es seguir creciendo en forma sustentable, con inclusión social y creación de empleos. El Presupuesto 2012 es la herramienta adecuada para lograr esos objetivos”, consideró el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, durante su exposición en la Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado. Acompañado por parte del equipo económico, el funcionario realizó su primera visita como titular del Palacio de Hacienda a la Cámara alta. Lorenzino destacó la estrategia desplegada por el gobierno nacional para “protegernos frente a la crisis internacional”, como la preservación de los superávit gemelos –fiscal y externo– y la política de desendeudamiento. El ministro descartó que en 2012 el país vaya a enfrentarse a una situación de estrangulamiento del sector externo por falta de divisas. Antes de partir a Montevideo, adonde acompañará a Cristina Fernández de Kirchner en la cumbre de presidentes del Mercosur, el funcionario destacó la “asociación estratégica” entre Argentina y Brasil.

“Una economía dinamizada es lo mejor para enfrentar lo que venga”, sostuvo Lorenzino, quien explicó que la economía local cerrará el año con un crecimiento superior al 8 por ciento y en 2012, según figura en las proyecciones del Presupuesto, la tasa será de 5,1 por ciento. El titular del Palacio de Hacienda explicó que, en el actual escenario de crisis internacional, ese ritmo de actividad representa “un nivel importante”. El funcionario destacó que “las altas tasas de crecimiento en los países emergentes se apoyaron en mercados internos dinámicos y distribución del ingreso para impulsar el consumo. En Argentina, esas políticas permitieron que el crecimiento acumulado entre 2003 y 2011 fuera de 94,3 por ciento”, precisó. El proyecto de Presupuesto logró ayer dictamen de mayoría y mañana será votado por los senadores.

Acompañado por el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, y el responsable de la cartera de Finanzas, Adrián Cosentino, el ministro de Economía enfatizó que “hemos dado muestras de que podemos administrar y mantener el tipo de cambio competitivo”. En materia cambiaria, la ley de leyes prevé que la cotización promedio del dólar será de 4,40 pesos. Hoy la divisa se vende en la city porteña a 4,31 pesos. El funcionario destacó además las metas de “mantenimiento de la estabilidad y los superávit gemelos –fiscal y externo–, así como de industrialización del país”.

“La política de desendeudamiento ha sido fundamental para explicar la robustez de Argentina frente al contexto internacional”, explicó Lorenzino. El funcionario puntualizó que en 2012 sólo deben afrontarse dos vencimientos de magnitud: el último pago del Boden 2012 y el del Cupón PIB. Lorenzino cuestionó a las agencias calificadoras de riesgo, pero no dio precisiones sobre las negociaciones con el Club de París. Según indicó, las principales fuentes de recursos para cancelar esos pasivos serán el financiamiento “intra sector público” y el Fondo de Desendeudamiento, con reservas del Banco Central, como sucedió a lo largo de los últimos años. No mencionó la posibilidad de tomar deuda en los mercados voluntarios y, como ya se indicó, destacó la política de desendeudamiento.

“En Europa recomiendan políticas de ajuste y discontinuar la política monetaria. Además proponen al Fondo Monetario Internacional como una especie de policía. Me hace acordar mucho a lo que sucedió acá antes de 2003”, señaló Lorenzino durante su exposición, que duró más de una hora. También destacó la diferencia entre los perfiles de endeudamiento de los países europeos y el de la Argentina. Allí las obligaciones superan el 65 por ciento del PIB, mientras en el país esa relación se ubica por debajo del 44 por ciento, y la deuda con el sector privado representa sólo el 15 por ciento del PIB. “Casi 53 por ciento de la deuda nacional es con el propio sector público y otro 8 por ciento es con organismos multilaterales, lo cual implica un bajo riesgo de refinanciamiento”, acotó el ministro.

La exposición concluyó con una serie de preguntas formuladas por los senadores radicales Laura Montero, Gerardo Morales y Eugenio Artaza. Los legisladores no quedaron satisfechos con las respuestas del ministro en materia de precios y la redistribución de las partidas presupuestarias. Montero cuestionó las proyecciones de inflación de 9,2 por ciento contempladas en el proyecto. “No podemos aprobar un presupuesto que no se adapta a la realidad económica y social argentina”, consideró el senador del GEN, Jaime Linares.