El mes pasado el Estimador Mensual Industrial (EMI) registró un crecimiento de 3,5 por ciento en comparación con el mismo período de 2010 y de 1,8 por ciento con relación a octubre, según informó ayer el Indec. El principal factor que explica la ralentización de la industria es la reducción de las exportaciones automotrices que tienen como principal destino a Brasil. Por su parte, la industria textil, la refinación de petróleo y actividad tabacalera evidenciaron caídas en sus niveles de producción. En forma agregada, el crecimiento industrial en el acumulado del año es de 7,5 por ciento, por debajo del crecimiento global de PIB que desde enero lleva un avance del 9 por ciento. La crisis financiera internacional en Estados Unidos y Europa junto con la contracción de la economía de Brasil golpearon sobre las exportaciones de los sectores más dinámicos del tejido fabril, mientras que el mercado interno permitió amortiguar el impacto de la recesión externa.

La industria local comenzó el año con tasas de crecimiento superiores al 8 por ciento, pero en los últimos meses presentó signos de menor dinamismo. Esto evidencia el incipiente contagio de la crisis de la Zona Euro, el estancamiento norteamericano y, fundamentalmente, la recesión de la economía brasileña, donde el flojo desempeño industrial tuvo su inicio hace más de un año. El entramado automotor fue el primero en sentir ese golpe y registró una variación de 0,1 por ciento respecto del mismo mes el año pasado. Brasil absorbe más del 80 por ciento de sus ventas y la desaceleración del país vecino reduce las exportaciones.

Sin embargo, ese escenario no alcanza para revertir el 16,9 por ciento de crecimiento en el año sostenido por el mercado interno ni evita que 2011 se convierta nuevamente en un año record de producción de autos. A su vez, el resto de la industria matalmecánica exhibe un fuerte dinamismo. El sector creció 12,5 por ciento en términos interanuales el mes pasado. La trama alimentaria también evidenció un buen comportamiento al subir 7,7 por ciento en relación con el mismo período del año pasado; en esa rama existen algunas actividades, como carnes rojas, azúcar y productos de confitería y yerba mate, que acumulan retrocesos en lo que va del año.

La ministra de Industria, Débora Giorgi, destacó que la actividad industrial registra 26 meses de crecimiento interanual ininterrumpidos desde el freno experimentado durante la crisis de 2009. “La industria nacional sigue creciendo a partir de un aparato productivo sólido y un mercado interno favorecido, mientras las economías de Estados Unidos y Europa sufren la recesión y desocupación provocada por el achicamiento del Estado, la desindustrialización y la destrucción de puestos de trabajo”, consideró la titular de Industria. La funcionaria destacó que el sostenido proceso de inversión permitió ampliar la capacidad instalada. Las cámaras industriales como Adimra, que nuclea a las empresas metalúrgicas, destaca el aumento de la inversión respecto del año pasado, pero advierten que en los últimos meses registró un parate.

Además del menor ritmo de crecimiento que exhibe el sector automotor, en noviembre el conjunto de la actividad textil cedió 8,4 por ciento en relación con el mes anterior y acumula un aumento interanual de apenas el 2,4 por ciento. Se trata de un sector intensivo en mano de obra que debe competir con las importaciones, que en los últimos meses han estado ganando porciones de ese mercado. En esa rama la apreciación del tipo de cambio real se suma a la crisis externa como factores explicativos para la desaceleración. Por su parte, la industria química exhibe un moderado crecimiento de 4,8 por ciento en términos interanuales que refleja los diferentes comportamientos al interior del bloque. En tanto, la industria del caucho contabilizó una mejora del 2,6 por ciento y las industrias metálicas básicas registraron una variación de 0,5 por ciento, ambas respecto de noviembre de 2010.