Los dirigentes del agro consiguieron ayer arrancarle al presidente Eduardo Duhalde la promesa de que pedirá al ministro de Economía y al titular del Banco Nación algunas de las reformas que reclama, entre ellas, financiación más blanda y la posibilidad de reajustar los balances por inflación. Los ruralistas se entrevistaron con el Presidente gracias a los oficios del ministro de la Producción, Aníbal Fernández, erigido de nexo entre algunos sectores productivos y la máxima autoridad política del país.
Justamente, lo que busca el campo es que antes de abandonar la Rosada el Presidente consiga derrumbar la resistencia de Roberto Lavagna a ciertas formas de subsidio esperadas y a las que el ministro se resiste por el costo fiscal. Una de ellas es la posibilidad, hasta ahora negada a todos, de hacer un ajuste técnico en sus balances, de modo tal que los agricultores puedan pagar menos Impuesto a las Ganancias.
Otro de los pedidos formulados ante Duhalde es que el Nación flexibilice aún más las condiciones para recuperar los préstamos con los que auxilió al sector privado y que, de ahora en más, haya requisitos diferentes para los créditos según la suerte de sus destinatarios. “No puede ser igual asistir crediticiamente al propietario de un campo inundado que a un exitoso”, argumentaba ayer un dirigente ruralista.
Los hombres de campo también aspiran que se equipare el IVA que pagan sobre sus insumos y el de su producción, del 21 y 10,5 por ciento, respectivamente. Los agricultores aseguran que eso genera un crédito fiscal que el Estado nunca termina saldando. Desde Economía, en tanto, se replica que subir la alícuota agravaría el problema de los exportadores que reclaman la devolución de impuestos que no pagaron, estafa bastante frecuente, sobre la que la AFIP tiene la lupa.
Duhalde prometió gestiones inmediatas e, incluso, proyectó una reunión para el martes con autoridades de aquella entidad pública, el ministro de la Producción y representantes de la Secretaría de Agricultura para seguir analizando los temas planteados por el pleno de las entidades ruralistas.