Las licencias no automáticas de importación seguirán siendo un instrumento dedicado a frenar la entrada de productos que compiten con la industria nacional, aunque se agilizaría el régimen para bienes de capital que no tengan reemplazo local. Ese mensaje les transmitió la secretaria de Comercio Exterior, Beatriz Paglieri, a empresarios importadores. Acordaron trabajar de forma conjunta para mejorar el grado de detalle de la clasificación del comercio exterior. Paglieri estuvo acompañada por la subsecretaria de Comercio Exterior, Paula Español.

El Gobierno quiere lo más rápido posible retomar la dinámica de entrega de licencias, que quedó frenada con el cambio de gabinete y el traspaso del manejo de ese instrumento comercial desde la órbita de Industria hacia el área de Comercio Exterior del Ministerio de Economía. Todavía hay licencias que habían empezado a ser tramitadas en la cartera industrial y esperan firma, porque deben ser analizadas por el equipo de Paglieri. Sólo aquellos sectores que ya trabajaban con Guillermo Moreno en Comercio Interior, como calzado, neumáticos, electrodomésticos y juguetes, pudieron obtener sus permisos en el último tiempo.

Los funcionarios de Comercio Exterior plantearon a los empresarios nucleados en la Cámara de Importadores (CIRA) que pretenden que insumos con alto nivel tecnológico, equipos y maquinarias que no tengan reemplazo por producción local tengan prioridad en la entrega de licencias. Incluso se mostraron de acuerdo en que esas mercancías dejen el régimen de protección. Sucede que las licencias no automáticas se aplican sobre posiciones arancelarias que abarcan un abanico muy grande de productos. Por eso en algunos casos una licencia que busca frenar la entrada de determinado artículo termina entorpeciendo el ingreso de otro. Esa situación se resolvería si se abrieran nuevas posiciones arancelarias que otorguen mayor grado de detalle, que es el objetivo de Paglieri.

Por otro lado, el Gobierno reafirmó que en los casos donde la importación compita con producción nacional, se buscará estimular al máximo la capacidad de producción local. Si el importador desea operar, deberá invertir para mejorar su ecuación comercial. A la vez, Paglieri realizará un control más férreo sobre las empresas beneficiadas por la política comercial.