Aerolíneas Argentinas podrá ahorrar 20 por ciento de sus costos en combustibles a partir de la resolución que emitió anteayer la Secretaría de Comercio Interior, de acuerdo con una estimación preliminar que transmitieron fuentes de la empresa a Página/12. Por esta medida, las petroleras que producen aerokerosene (conocido como JP1), YPF, Shell y Esso, sólo podrán cobrarles a las aerolíneas un 2,7 por ciento por encima de la nafta súper, cuando hasta el momento la diferencia llegaba al 47 por ciento. El gasto en combustible en la empresa estatal ronda los 500 millones de dólares, por lo que el ahorro estimado sería de 100 millones, aunque este dato puede variar en función de la cotización internacional del crudo. Según la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por su sigla en inglés), el costo del combustible representará el 32 por ciento de los gastos totales de las compañías del sector este año.

La resolución de Comercio Interior, basada en un informe de la Comisión de Defensa de la Competencia, sostiene que YPF, Shell y Esso hacen uso de su posición dominante y fijan los precios para las empresas aerocomerciales, así como también los volúmenes de entrega. Las tres compañías vendieron el año pasado el aerokerosene a un promedio de 0,84 dólar, mientras que las naftas súper se ubicaron en 0,57 dólar.

YPF produjo en 2011 el 59 por ciento del combustible para aviones, seguida por Esso (22 por ciento) y Shell (20 por ciento). “Este es un mercado oligopólico”, sostiene la resolución de Comercio Interior. Este factor (la concentración empresaria) se agrava si se tiene en cuenta la fuerte incidencia del combustible en el costo total de las aerolíneas. De ahí la necesidad del Gobierno de regular el precio del JP1 para mejorar la ecuación económica de las compañías del sector, sobre todo Aerolíneas Argentinas y Austral, las promotoras de la denuncia ante Defensa de la Competencia.

“El costo del barril, que para Aerolíneas es de 86 dólares en Aeroparque y 96 dólares en el interior, porque además se cartelizan, es en realidad de 31 y 29 dólares. Por eso Aerolíneas ha presentado una denuncia”, había manifestado la presidenta Cristina Fernández de Kirchner durante la inauguración de las sesiones ordinarias.

Para el caso puntual de Aerolíneas, la Secretaría de Comercio Interior determinó que durante el año pasado existió una diferencia del 33 por ciento entre el precio de la nafta JP1 y la súper cobrado por YPF. “Esto no podría estar explicado en su totalidad por los costos logísticos, lo que llevaría a concluir que estaríamos ante una ganancia extraordinaria. Cuando analizamos la situación en los Estados Unidos, vemos que los precios de ambos productos son muy similares y se comportan de manera análoga”, sostiene el informe.

Para 2012, las compañías aéreas prevén gastar 198 billones de dólares en combustible. Esto representa un tercio de los gastos totales, según los datos de IATA. En 2011 habían sido de 176 billones (37 billones más que en 2010) y 4 veces más que los valores que se registraron en 2003. Para aquel año, los costos del combustible sólo equivalían al 14 por ciento del total de los costos de las empresas.