La viceministra de Trabajo, Noemí Rial, proyectó el cronograma de negociaciones salariales: estimó que tras las negociaciones paritarias anuales, próximas a concluir, se abriría la discusión en el Consejo del Salario para determinar el nuevo nivel de remuneración mínima vital y que, en el paso siguiente, después de “fines de junio o principios de julio”, se establecería el nuevo mínimo no imponible en el Impuesto a las Ganancias. Es decir, las deducciones anuales que puede realizar el trabajador sobre sus ingresos en blanco para determinar el neto sobre el que tendrá que pagar el impuesto. El comentario fue interpretado, con cierta intencionalidad, como un anticipo de un anuncio ya definido por el Gobierno. Sin embargo, pocas horas después la propia cartera laboral desmentiría los dichos atribuidos a su “número dos”: voceros de la cartera manifestaron “la sorpresa” que causaron dichas declaraciones y subrayaron que “el ministerio no tiene nada que informar ni adelantar en relación con el tema del Impuesto a las Ganancias”.

La versión sobre la intención oficial de modificar el Impuesto a las Ganancias llegó justo en el momento en que se dirime una interna feroz en la CGT, en la que uno de los sectores, el que lidera Hugo Moyano, levanta el reclamo por una actualización del mínimo no imponible como una bandera en defensa de la integridad del salario. Y acusa a sus rivales internos de eludir el reclamo para no confrontar con el Gobierno.

En ese contexto, los dichos de Rial en una entrevista radial fueron rápidamente interpretados como una toma de posición del Gobierno, o el adelanto de ella, que coincidiría aproximadamente con la fecha para la que se convocó al plenario de delegados de la CGT para elegir nueva conducción: el 12 de julio.

Las declaraciones de la viceministra de Trabajo a Radio América (domingo por la noche), referido al mínimo no imponible, fueron las siguientes: “Los gremios piden que el Impuesto a las Ganancias no impacte sobre sus salarios (...). Este reclamo está presente en la mayoría de las paritarias”, Al ser consultada por la fecha estimada para la adecuación del mínimo no imponible, la funcionaria respondió: “En general se hace después de la fijación del Salario Mínimo Vital y Móvil que, se sabe, es a fines de junio, principios de julio. También se adecuan (por esas fechas) las asignaciones familiares”. Fue suficiente para desatar las especulaciones sobre el anuncio inminente.