La cotización oficial del dólar se mantuvo ayer a 4,49 pesos, mientras en el pequeño circuito de operaciones ilegales el precio aumentó siete centavos, al transarse a 5,92 pesos. La suba del denominado dólar blue fue explicada por supuestas especulaciones sobre la posibilidad que tendrán los ahorristas de adquirir las divisas necesarias para la compra de su vivienda. El Banco Central eliminó la exención en concepto de operación hipotecaria, con lo que la AFIP también deberá evaluar en este caso si valida la compra de moneda extranjera. El monto negociado en el mayorista alcanzó los 300 millones de dólares, y la cotización descendió por segunda rueda consecutiva con la intervención del Central. El organismo monetario compró 40 millones de dólares para contabilizar reservas por un total de 47.050 millones.

El mercado paralelo representa un segmento que no excede el 2,5 por ciento de lo que se moviliza habitualmente en la plaza formal. Su cotización no es representativa y se mueve al ritmo de especulaciones. La disposición de divisas en el marginal se encuentra bastante concentrada y los que la ofrecen definen el precio. La brecha entre la cotización oficial y el paralelo fue ayer de 1,43 peso, 32 por ciento, margen que beneficia a las cuevas que se aprovechan de la histeria con el dólar.

La mayoría de los que convalidan esos precios son aquellos que no pueden o no quieren –ni ahora ni antes– justificar los fondos para la compra. Pero también se encuentran los que necesitan de las divisas para viajes al exterior (ver aparte) o para el pago de algún compromiso o una operatoria inmobiliaria. En este punto, dentro del Gobierno apuntan a una paulatina pesificación de las operaciones inmobiliarias, las cuales, para el caso de unidades usadas, se realiza prácticamente en su totalidad con dólares. Este mercado moviliza unos 200 millones de pesos mensuales (equivalente a 44,5 millones de dólares), según datos de los bancos que más operan en este segmento, Nación, Provincia, Ciudad e Hipotecario.

Desde el lunes próximo el BC y la AFIP aplicarán el esquema de autorización para la compra de moneda extranjera destinada a créditos hipotecarios. “Hasta ahora, con la excepción del Central, luego de que se otorgaba el crédito para la compra de una vivienda, se cargaban los datos en el sistema de la AFIP. Dado que existía la excepción, la autorización a la compra de dólares era automática y nunca hubo un rechazo por este concepto”, explicaron a Página/12 desde el Hipotecario. Los individuos ya contaban con una preaprobación por el simple hecho de haber sido evaluados para el otorgamiento del crédito. Desde el lunes, la información desde los bancos a la AFIP es online, quedando a criterio del ente recaudador la validación o no de la compra de dólares.

“No se sabe si la AFIP tomará la restricción que existe para el resto de los ahorristas o un esquema de validación distinto en estos casos”, dijo otro banquero. En las entidades evalúan que el objetivo es ir trabando las operaciones que se pretendan hacer con dólares hasta hacerlas más fluidas en pesos. La totalidad de las operaciones inmobiliarias que no sean nuevos desarrollos se realiza en moneda extranjera, a pesar de que los créditos son en pesos. El gerente general de la Cámara Argentina de la Construcción, Fernando Lago, afirmó que la pesificación del mercado inmobiliario “no cambia en absoluto la ecuación del negocio al sector constructor, puesto que todos los contratos del sector siempre fueron en pesos”.