El Banco Central aprobó un cambio en las normas sobre clasificación de deudores, con el objetivo de flexibilizar el tratamiento que los bancos deben aplicar a las financiaciones comerciales, especialmente las orientadas a las pymes. El directorio del BCRA elevó el monto máximo para la opción de agrupar las financiaciones comerciales junto con los créditos para consumo o vivienda. Anteriormente ese monto era de 750.000 pesos y ahora pasó a 1.500.000. De esta manera, los bancos podrán evaluar créditos para pymes en función de consideraciones objetivas y no tanto por el flujo de fondos.