La pobreza y la indigencia se incrementarán fuertemente durante el 2003. De acuerdo con un informe de la Fundación Capital, la pobreza podría incrementarse durante el corriente año del 52 por ciento registrado en 2002 al 60 por ciento de las personas, mientras que la indigencia pasaría del 23,7 a cerca del 30 por ciento de la población. La proyección supone un crecimiento del producto de hasta un 3 por ciento y una inflación del 30 por ciento, superior al 23 por ciento del presupuesto, pero inferior al 35 por ciento proyectado por el FMI.
Uno de los aportes de la investigación de la FC es la presentación de un mapa regional de los indicadores sociales. Del mismo surge que el Noroeste y Noreste Argentino (NOA y NEA) son las regiones que tienen la peor situación del país. Tanto en términos de desempleo y precariedad laboral, como de pobreza e indigencia. En el NEA, por ejemplo, el 65 por ciento de los empleos son precario, mientras que la pobreza alcanza al 70 por ciento de la población. Con indicadores igualmente preocupantes, las zonas que se encuentran en mejor posición relativa son el Gran Buenos Aires y la Patagonia. Cuyo y la Región Pampeana se encuentran en el medio. No obstante, aunque la pobreza del GBA alcanza al 42,3 por ciento de la población, existe aquí un 15,1 por ciento de pobreza estructural, es decir pobres que no lo son tanto por ingresos (lo cual podría ser coyuntural) sino también por tener Necesidades Básicas Insatisfechas.
Puesto que en un contexto de alto desempleo y, por lo tanto, salarios congelados, cada punto porcentual de inflación se traduce en más pobres e indigentes, la conclusión del trabajo es que debe hacerse lo imposible para reducir el incremento del Indice de Precios Minoristas. Especialmente la crítica se dirige al “riesgo social” implícito en políticas que intenten equilibrar las cuentas públicas por la vía inflacionaria.
Según la FC, el Plan Jefes mitigó el deterioro social, pero sólo en términos de desempleo e indigencia. En tanto que la pobreza se incrementó en 5 puntos (en el GBA hoy llega al 54,3 por ciento) y el subempleo aumentó del 18,6 al 19,9 por ciento.