La filial local de Renault suspendió ayer a 1600 trabajadores, un 89 por ciento de la nómina total de su planta en Santa Isabel, en Córdoba. La compañía confirmó que la producción se mantendrá paralizada hasta el 10 de julio próximo. Las medidas son en respuesta a la acumulación de automóviles, a raíz de la reducción de las compras por parte de Brasil, principal mercado para las exportaciones de automotores argentinos, según explicó el vocero del Smata Córdoba, Leonardo Almada. Los trabajadores afectados por el recorte de turnos percibirán el 75 por ciento de su salario.

“Esta situación la adelantamos hace 20 días: no se había podido vender el stock y eso generaba inconvenientes graves a la empresa. Cuando hablábamos de suspensión nos trataban de mentirosos y hoy es así”, criticó el dirigente gremial. El 6 de junio, Smata había informado –y la empresa confirmó– un plan de suspensiones para “regular stock”. El programa comenzaba con la suspensión del segundo turno (de la tarde) al día siguiente y se ampliaba paulatinamente a dos turnos el viernes de la semana subsiguiente. Las últimas suspensiones se anunciaron para fines de junio, las cuales se pusieron en marcha ayer.

El vocero de Smata Córdoba confirmó que los recortes “no alcanzan a todo el personal”. La medida comprende a unos 1600 trabajadores de los 1800 registrados en la planta cordobesa. La empresa explicó que se trata de un “adelanto de vacaciones, para regular el stock disponible”. “Estamos fuera del término de vacaciones y el compañero puede decidir si quiere esto o no. El sueldo se reduce a 75 por ciento”, explicó Almada, en declaraciones radiales. “Una parte de los empleados tendrán adelantos de vacaciones y la otra tendrá suspensiones”, agregó.

El problema de exceso de stock no se relaciona con una merma en las ventas domésticas, donde los patentamientos mantienen un comportamiento positivo (evidenciaron una suba de 11,5 por ciento frente a abril y 25,0 por ciento interanual). Por el contrario, la principal restricción proviene de Brasil, cuya demanda se redujo producto de una menor actividad económica en el país vecino. En mayo las exportaciones a Brasil se redujeron en 45,7 por ciento respecto de igual mes de 2011. El mercado brasileño absorbe casi la mitad de los autos que se hacen en Córdoba.