El Gobierno lanzó ayer un ambicioso plan de créditos para jubilados y pensionados que cobran sus haberes a través de la Anses. Las autoridades estiman que de aquí a fin de año se entregarán un millón de préstamos. Quienes los soliciten tendrán tres alternativas: pedir dinero en efectivo, obtener una tarjeta de compra para adquirir diversos bienes –con descuentos de hasta un 20 por ciento– o gestionar financiamiento para un pasaje de Aerolíneas Argentinas, para vuelos de cabotaje. En todos los casos, el tope es de 10 mil pesos y el plazo máximo de 40 cuotas. Con esta medida, el Gobierno refuerza su apuesta por reactivar el consumo en momentos de desaceleración económica. Volcará con esta línea 5000 millones de pesos. En las próximas semanas seguramente habrá más acciones del mismo tipo, como un aumento de las asignaciones familiares y de la Asignación Universal por Hijo.

El anuncio lo hicieron ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el titular de la Anses, Diego Bossio. La mandataria destacó que mientras en la Argentina se presenta una línea de créditos para jubilados, “en otros países del mundo se ejecutan medidas para bajar la edad jubilatoria”. Uno de ellos es España.

El plan de financiamiento a jubilados viene a completar una medida de diciembre del año pasado, cuando el Gobierno impuso un límite a las tasas de interés que aplicaban mutuales, cooperativas y sindicatos en préstamos al sector. En aquella oportunidad se anunció que la Anses empezaría a dar esos créditos, con recursos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS). Los préstamos de las mutuales tenían un costo financiero total promedio superior al 70 por ciento anual. “Eran usurarios”, cuestionó Fernández de Kirchner. Hasta diciembre del año pasado había 1.993.000 préstamos otorgados. Desde que se fijaron los límites a las tasas, las mutuales dejaron de entregar. El plan de la Anses arrancará el 5 de julio, y hasta fin de año estima que distribuirá un millón de créditos, a un promedio de 5000 pesos cada uno, con las siguientes características:

- Tarjeta Argenta. Es una tarjeta de compra, que los jubilados y pensionados podrán utilizar para adquirir distintos bienes. Para gestionarla deberán concurrir a cualquiera de las 220 sucursales del Correo Argentino. La entrega del plástico será en el acto, pero la Anses le “cargará” el dinero en 48 horas. El solicitante podrá pedir hasta un máximo de 10 mil pesos y pagará intereses por el total demandado. Es decir, deberá estimar bien cuánto dinero utilizará a fin de no afrontar intereses sobre fondos inmovilizados. Una vez activada la tarjeta, podrá utilizarla sólo en comercios adheridos al plan Argenta. Pero la oferta será amplia. Estarán los principales supermercados, las principales cadenas de electrodomésticos, las mayores cadenas de farmacias, locales de indumentaria, calzado, jugueterías y ópticas.

En el acuerdo con esos proveedores, el Gobierno establecerá precios especiales con descuentos del 10 al 20 por ciento para los usuarios de la tarjeta Argenta. A su vez, los comercios no deberán esperar 21 días para cobrar la venta, como ocurre con las tarjetas de crédito, sino que la Anses les transferirá el dinero en 48 horas. Los jubilados tendrán dos meses de gracia para empezar a pagar el crédito, que se debitará automáticamente de su haber. La relación cuota ingreso no podrá superar el 30 por ciento. La tasa de interés será fija, del 17 por ciento anual en créditos a 12 cuotas, del 20 por ciento en 24 cuotas y del 23 por ciento en 40 cuotas. Las cuotas no serán fijas –la tasa sí–, ya que se aplicará el sistema francés. Quien pida 1000 pesos a un año pagará una cuota inicial de 96,7 pesos; si fueran dos años, 55,1 pesos, y con 40 cuotas, 39,7 pesos.

- Créditos. El pedido de dinero en efectivo también se gestionará ante el Correo, y la Anses lo depositará en las cuentas sueldo –gratuitas– de los jubilados. Las tasas, plazos y condiciones de devolución serán los mismos que los de la tarjeta Argenta.

- Pasajes. Habrá financiamiento para comprar pasajes de cabotaje en Aerolíneas. La gestión será en las oficinas de la empresa, con iguales tasas y plazos.