ECONOMíA
› VOLVIO A BAJAR EL DOLAR, A 2,79 PESOS, A PESAR DE LA FLEXIBILIZACION CAMBIARIA
El que apuesta a la tasa esta vez no pierde
La cotización de la divisa retrocedió a 2,79 pesos, aunque el Banco Central efectuó una intervención record, comprando 144 millones de dólares. En Economía sostienen que las últimas medidas son inefectivas y sólo favorecen la especulación financiera.
› Por Claudio Zlotnik
La autoridad monetaria no logra detener la caída del dólar y en el Palacio de Hacienda creen saber por qué. En el equipo económico conducido por Roberto Lavagna, pero también en el Directorio del Banco Central, hay miembros que no están de acuerdo con las últimas medidas tomadas por Alfonso Prat Gay y Pedro Lacoste, titular y vice de la entidad monetaria. Los funcionarios culpan a la cúpula del Central de lanzar iniciativas que favorecen la especulación financiera. Según un informe preparado en el organismo, al que tuvo acceso Página/12, el ingreso de capitales especulativos ronda los 150 a 200 millones de dólares diarios. Esta entrada de capitales se aceleró en las últimas jornadas aprovechando la importante rentabilidad en dólares que se puede facturar en el mercado financiero. Ayer, el Central adquirió el record de 144 millones de dólares para mantener el tipo de cambio. No alcanzó. El dólar cayó tres centavos, a 2,79 pesos para la venta en las casas de cambio. El precio más bajo desde el 21 de marzo del año pasado.
La última flexibilización cambiaria del Banco Central generó el cortocircuito más importante entre Economía y la autoridad monetaria desde que asumió Prat Gay. Incluso provocó el enojo de varios directores del BC. El principal cuestionamiento a la dupla Prat Gay-Lacoste es que tomaron las últimas medidas “sin consultar”, aparentemente, ni con Lavagna ni con el directorio del Central. “Quedamos expuestos a la bicicleta financiera”, comentó, enojado, un estrecho colaborador del ministro a este diario. Y añadió: “Antes de aplicar estas medidas debió esperar a una baja sensible de las tasas”.
El pedaleo financiero se da por las altas tasas de interés que devengan los activos en pesos (depósitos, Letras del Banco Central) en medio de la caída del dólar. En promedio, los plazos fijos a 30 días rinden un 16 por ciento anual. Tres puntos más dan las Lebac a un año. De esa manera, los financistas obtienen jugosas ganancias en moneda dura, imposibles de alcanzar en otros mercados. La flexibilización del control de cambios no hizo más que incentivar la bicicleta ya que les da más garantías a los inversores de que podrán regresar al dólar cuando lo crean conveniente.
Cerca de Lavagna consideran que, para romper esa lógica, habría que implementar límites a los capitales especulativos. Una idea que en su momento sugirieron las autoridades del Banco Central. Tres meses atrás, el 11 de febrero, Página/12 reveló que Prat Gay quería imponer controles a los denominados “capitales golondrina” no bien se evidenciaran ingresos de fondos desde el exterior. Por entonces se especulaba que ello podría suceder tras la asunción del nuevo gobierno y el inicio de la renegociación de la deuda.Vistos los acontecimientos, los tiempos podrían acelerarse.
El modelo a imitar es el chileno. Puesto en marcha en 1991, prevé que las inversiones financieras sean de un año como mínimo. Además plantea una inmovilización del 10 por ciento de la inversión, que queda en el sistema financiero sin ninguna remuneración. El plan incluye a las inversiones directas extranjeras, que también deben ingresar al país por lo menos por un año si superan los 10.000 dólares. Lavagna y Prat Gay analizarían la cuestión no bien el titular del Central regrese de un viaje a Londres.
El volumen record de compras por parte del Central respondió al fuerte ingreso de capitales especulativos y a la importante liquidación de divisas por parte de los exportadores. Ayer, en el mercado electrónico se concretaron operaciones por 220 millones de dólares, también récord desde la devaluación y duplicando el promedio de las últimas semanas. La ola de ventas al Central se desencadenó después que los operadores verificaran que las medidas de liberalización cambiaria no habían impedido el retroceso del dólar. Entre esas iniciativas figuró la posibilidad de que las empresas endeudadas pagaran sin restricciones sus deudas tomadas en elextranjero y el permiso a que los exportadores liquidan las divisas directamente en los bancos en vez de hacerlo en la ventanilla del Central.
La compra record del Central implica otro problema potencial: en una sola jornada, Prat Gay emitió 400 millones de pesos y se consumió la cuarta parte del total de emisión al que se comprometió ante el FMI para los próximos dos meses. Como contrapartida, las reservas ya se ubican en 11.400 millones de dólares. Un dato importante: son los dólares que Prat Gay tendrá que utilizar en caso de que, en algún momento, la situación se da vuelta y la bicicleta financiera desemboca en una corrida contra el peso.