En un gesto que implica cierto cuestionamiento a Roberto Lavagna, la nueva cúpula de la Unión Industrial Argentina le pidió ayer a Eduardo Duhalde que le recomiende al futuro gobierno mantener en el organigrama del Poder Ejecutivo al Ministerio de la Producción. Su actual titular, Aníbal Fernández, estaba presente en la audiencia que el presidente concedió en Olivos al flamante comité conductor de la UIA, presidido por el alimentario Alberto Alvarez Gaiani.
De hecho, Producción engloba áreas que, como Industria, Comercio, Agricultura y otras, pertenecían tradicionalmente a Economía, por lo que la creación de ese ministerio, en la etapa inicial de la gestión de Duhalde, implicó un recorte a las competencias del entonces ministro de Economía, Jorge Remes Lenicov. Al renunciar José Ignacio de Mendiguren, dirigente de la UIA a quien se confió la nueva cartera, ésta fue ejercida interinamente por el ministro de Economía. Pero el interinato de Lavagna concluyó con la designación de Fernández.
Producción es un ministerio al que los industrialistas ven como un contrapeso, necesario para balancear el habitual predominio que tienen en Economía las cuestiones fiscales, a lo cual se agrega la obvia prioridad que concede el Banco Central a la política monetaria. En realidad, en su actual configuración, el ministerio de Economía conserva muy poco contacto con los sectores reales, quedando reducido a poco más que una secretaría de Hacienda. Para la UIA, con Producción se realiza el sueño de dotar de rango ministerial a la secretaría de Industria, con lo que gana en efectividad como canal de lobby.
Los empresarios aprovecharon la ocasión para felicitar a Duhalde por las condiciones en las que entregará el poder a su sucesor el 25 de mayo, después de haberse hecho cargo de un país en estado de crisis y caos, en enero de 2002. Por otra parte, le anticiparon que la entidad no participará de la denominada Mesa del Empresariado Nacional, conglomerado que pretendería reflotar el desaparecido Grupo de los Ocho. Si bien la UIA había participado el lunes de un almuerzo en el que se analizó la conformación de un bloque de presión empresario, finalmente desistió de incorporarse al mismo.
Yendo a un asunto más concreto, la UIA expresó su preocupación por la venta de Transener a Petrobras, porque con esta operación de Pérez Companc pasa una firma estatal brasileña a controlar el transporte de electricidad en la Argentina. Ante el planteo, Duhalde no soltó prenda. Se limitó a responder que “el tema está en estudio”.