La actividad de la construcción volvió a reflejar en junio un retroceso en la comparación anual, aunque más moderado que en meses anteriores. La caída fue de 1,5 por ciento, según indicó ayer el Indec. El primer semestre, por tanto, bajó 0,8 por ciento contra igual período de 2011. El dato, si bien negativo, dista mucho de las estimaciones alarmistas que despliegan empresarios del sector inmobiliario, que aseguran advertir bajas del 50 por ciento en la actividad. Un dato positivo es que la comparación frente a mayo mostró una suba de 2,4 por ciento. Sin embargo, las perspectivas para los próximos meses no son alentadoras, ya que la superficie autorizada por los permisos de edificación en obras privadas mostró una baja de 14,1 por ciento en relación con junio de 2011 y de 4,2 por ciento frente a mayo.

La construcción es un sector sensible por el nivel de empleo que genera y las industrias asociadas que tracciona. Produce bienes no transables, ya que no son susceptibles de ser exportados o importados. Por ello, el estancamiento de la economía brasileña y el delicado panorama en Europa no representan una amenaza específica para la construcción. Sin embargo, el sector está muy atado al ciclo y a las expectativas, por eso sintió el impacto de la crisis de las hipotecas subprime en el cuarto trimestre de 2008, antes que otros sectores con vínculo con el comercio exterior.

La etapa europea de la crisis global junto a las medidas de control sobre el mercado cambiario complicaron la dinámica del sector a comienzos de este año. La primera caída anual se registró en febrero (-4,5 por ciento), y luego de un breve repunte en marzo, las bajas se sucedieron en abril (-3,9), mayo (-8,8) y, según el último dato, junio (-1,5 por ciento). Desde el tercer trimestre del año pasado la actividad muestra caídas frente al trimestre inmediatamente anterior. En el período abril-junio, la caída trimestral fue del 3 por ciento. El dato positivo, en ese contexto, es la suba mensual de junio frente a mayo, de 2,4 por ciento.

El desagregado que hace el Indec muestra que las obras viales registraron la mayor caída anual, con el 3,6 por ciento, seguidas de otras obras de infraestructura (-2 por ciento), edificios para uso comercial (-2) y edificios para viviendas (-1,7 por ciento). El único rubro que creció fue construcciones petroleras, con un alza de 4,4 por ciento.

Una forma de anticipar cómo será la dinámica de la actividad en los próximos meses es analizar el pedido de permisos para edificar obras privadas. En junio, ese indicador mostró una caída tanto en la comparación anual como mensual. Según la encuesta cualitativa del Indec, la mitad de los empresarios esperan que la actividad disminuya tanto en obras privadas como públicas en el próximo trimestre. El 30 por ciento de los que se dedican a la obra pública estimaron un aumento, mientras que en la construcción privada sólo el 20 por ciento fue optimista. En relación con el nivel de empleo, los últimos datos del primer trimestre muestran que los puestos crecieron 4,4 por ciento interanual, aunque bajaron 2,7 frente al cuarto trimestre de 2011.