El déficit comercial con Brasil se redujo 54 por ciento en los primeros ocho meses del año. Entre enero y agosto, el intercambio entre ambos países arrojó un rojo de 1717 dólares para la Argentina. La desaceleración económica en ambos países y las políticas de administración comercial desplegadas por el gobierno nacional para proteger al mercado interno explican esa “mejora” en la balanza comercial. El intercambio entre ambos países se contrajo 10,7 por ciento en agosto. Según explica un informe de la consultora abeceb.com, en base a datos del gobierno brasileño, las ventas a Brasil aumentaron 10,1 por ciento, después de dos meses consecutivos de caídas. En cambio, las importaciones desde el país vecino se contrajeron 24,3 por ciento, hasta 1669 millones de dólares. Esa variación “responde al comportamiento de productos específicos que tuvieron una fuerte recuperación, entre ellos el trigo”. Por su parte, la caída de las importaciones argentinas responde a dos factores: la desaceleración de la actividad industrial y la política de administración comercial. Así, en agosto el resultado del saldo comercial arrojó un rojo de 86 millones de dólares, equivalente a una contracción del déficit de 89 por ciento respecto de igual mes de 2011.