Los depósitos a plazo fijo en pesos del sector privado mostraron durante agosto el mayor crecimiento interanual de los últimos diez años, con un incremento que superó el 48 por ciento, según informó ayer el Banco Central. El stock en este segmento cerró el mes pasado con un volumen de 146.191 millones de pesos. La imposibilidad de adquirir dólares con fines de atesoramiento, en un contexto financiero local de alta liquidez, induce a que los ahorristas inmovilicen su dinero en los bancos, favoreciendo fondeo privado de largo plazo. La suba en las tasas de interés que pagan las entidades vuelve también atractiva esta opción. La contrapartida continúa siendo la pérdida de depósitos en moneda extranjera del sistema. En la semana comprendida entre el 27 y 31 de agosto las colocaciones se redujeron en 59 millones de dólares, equivalente a una baja de 0,7 por ciento respecto del viernes 24 de agosto, y un promedio de fuga diario de 12 millones de dólares.

Los mayores controles a la adquisición de divisas, que derivaron finalmente en la suspensión de cualquier alternativa que no sea la compra de moneda extranjera para “viajes y turismo”, derivó en una fuerte salida de depósitos en dólares. Desde el 29 de octubre de 2011, cuando se informó la aplicación de un sistema de consulta para esas compras, el stock de colocaciones en moneda extranjera ascendía a 14.746 millones de dólares. Actualmente, ese volumen es de 8209 millones de dólares para el cierre de agosto, con una caída de 44,3 por ciento. La fuga encendió luces de alerta entre analistas del establishment sobre una posible contracción del crédito, mientras que desde el Central desplegaban una serie de herramientas para incentivar los préstamos de largo plazo, bajo la premisa de que el dinero volvería a los bancos.

Luego de que la fuga comenzara a dar señales de desaceleración se inició un aumento en los plazos fijos en pesos, incluso este último proceso evidenció una menor volatilidad que el primero. De hecho, la fuga de dólares medida en pesos –a un tipo de cambio promedio de 4,60– equivalió a una salida de 30.820 millones de pesos. En igual lapso, los plazos fijos del sector privado crecieron en casi 45 mil millones, al pasar de 103.509 millones de fin de octubre último a 148.191 millones. Sólo en la última semana sumaron 2 mil millones de pesos en este segmento, un 1,4 por ciento más, y de casi 8 mil millones en todo agosto, 5,7 por ciento por encima de fin de julio pasado. El 31 de agosto de 2011 el stock era de 99.702 millones de pesos, un 48,6 por ciento inferior. “El firme crecimiento que vienen evidenciando los plazos fijos permite ampliar el fondeo del sistema, encontrándose en mejores condiciones de profundizar el crédito de largo plazo”, señala el informe del BCRA.

También se incrementaron los depósitos privados totales, a partir de una mayor presencia de cajas de ahorro en pesos del sector privado, que junto a la suba estacional del circulante en poder del público –por pago de aguinaldos– derivó en un aumento de los medios de pago. Los depósitos totales en pesos del sector privado crecieron en la semana del informe en 10 mil millones de pesos, al pasar de 325.906 millones del viernes 24 de agosto a 336.240 millones de la semana pasada. Esta mejora comenzó a reflejarse en el financiamiento. “Los préstamos en pesos otorgados al sector privado (sin considerar a las financiaciones con tarjeta de crédito por su estacionalidad intramensual) crecieron cerca de 600 millones de pesos en la semana. En agosto alcanzaron un crecimiento interanual de 42 por ciento”, según el informe del organismo monetario. Las tasas de interés de corto plazo se incrementaron. La Badlar de bancos privados, que sirve de referencia al resto del sistema, promedió el 14,2 por ciento, 0,3 punto por encima de la semana previa.