Ya no hay más tiempo para liberar los depósitos acorralados. Ayer expiró el plazo para ejercer esa opción, y el ministro Lavagna desestimó la postergación del plan. Desde que se inauguró la liberación, hace un mes y medio, se desprogramaron 7579 millones de pesos. Todavía quedan 8758 millones, el 46,4 por ciento del total original, aunque todavía faltan computar los últimos dos días de la semana. En algunos bancos especulaban que ese porcentaje pudo alcanzar al 50 por ciento.
“Se terminó con un problema que parecía insoluble”, afirmó Lavagna al mismo tiempo que negaba la extensión del beneficio. Dado el cierre del dólar de ayer, 2,92 pesos, aquellas personas que aceptaron la propuesta oficial recuperaban 87,5 por ciento de su depósito original. A pesar de esta buena ocasión, muchos ahorristas prefirieron dejar el dinero en los bancos a la espera de la resolución del amparo.
La mayor parte del dinero que salió del corralón se quedó en los bancos como plazos fijos. Mientras estuvo abierta la liberación, los depósitos se expandieron en 6831 millones de pesos. Los ahorristas que dejaron los fondos atrapados mantienen sus Cedros, con vencimientos escalonados hasta el año 2005.
El cierre del dólar de ayer implicó una nueva suba, esta vez de dos centavos, con respecto al día anterior. No obstante, a mitad de mañana, la moneda estadounidense llegó a subir 4 centavos, al colocarse a 2,94 pesos para la venta. El alza se debió a una menor liquidación de divisas por parte de los exportadores: los cerealeros vendieron 44 millones de dólares, contra 70/80 millones en promedio en las últimas semanas. El Banco Central volvió a terminar sus intervenciones en el mercado con un saldo neutro, ante la mayor demanda de los bancos y empresas. En lo que va del mes, la autoridad monetario lleva embolsados 784 millones de dólares.
En el mercado internacional, el euro llegó a cotizarse a 1,1808 dólar, a un paso del record de 1,1888, aunque al final de la jornada declinó y, según el Banco Central Europeo, cerró a 1,1790.