Con la cena de bienvenida, que brindó el presidente mexicano, Felipe Calderón, comenzó ayer la reunión de ministros de Economía y presidentes de los Bancos Centrales del G-20 en ese país. Las discusiones girarán en torno de la crisis económica y de deuda en Europa y al futuro de Estados Unidos, luego de las elecciones presidenciales de mañana. A su vez, los países emergentes volverán a reclamar por la postergada reforma de cuotas del FMI. “En el marco de la crisis europea y de la necesidad de apuntalar el crecimiento y el empleo mundial, y a diferencia de algunas economías avanzadas que eligieron implementar recetas de ajuste fiscal y flexibilización laboral, el gobierno argentino sigue determinado a enfrentar la crisis externa en base a políticas que favorezcan el crecimiento y la creación de empleo, contribuyendo de esta forma a sostener la demanda agregada global”, sostuvo Lorenzino desde México.