Los bancos públicos y privados desembolsaron desde julio alrededor de 9500 millones de pesos en créditos para inversiones productivas. La cifra, actualizada hasta mediados de noviembre, representa el 64 por ciento del objetivo establecido por el Banco Central. En el equipo de la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont, destacan que grandes bancos privados críticos de la medida no sólo cubrieron anticipadamente su cuota, sino que la superaron. Otras entidades todavía exhiben dificultades para llegar a prestar el equivalente al 5 por ciento de sus depósitos. El mecanismo que obliga a los bancos a destinar una porción de sus depósitos para financiar inversiones del sector productivo “llegó para quedarse”, afirman desde el BCRA y asimilan en el sector privado. Por eso, el directorio de la autoridad monetaria analizará en las próximas semanas cómo implementar la línea para 2013.

El Banco Central obligó a los bancos a prestar un total de 14.930 millones de pesos para proyectos productivos, el equivalente al 5 por ciento de los depósitos del sistema, con una tasa fija que no puede superar el 15 por ciento anual y un plazo mínimo de tres años. “La rápida colocación que en algunos casos supera la cuota establecida refuta que no exista demanda para esos créditos, como esgrimían desde el sector privado para explicar la escasez de ese tipo de financiamiento”, señalaron a Página/12 desde el equipo de Marcó del Pont.

Además, enfatizan que ese comportamiento se registró en un escenario de desaceleración económica, evidenciando no sólo “las posibilidades de desarrollo crediticio en un sistema líquido y solvente con escaso financiamiento disponible para iniciativas de mediano plazo”, sino también “la importancia de exigirle a los bancos que presten para evitar un comportamiento que agudice las crisis como mostraron en 2009”.

En el Banco Central consideran que la pauta exigida será cubierta, aunque algunos bancos que son agentes financieros de provincias, las entidades donde las jurisdicciones depositan los fondos públicos y que son utilizados para realizar sus pagos, exhiben dificultades. A fines de diciembre, explican, se habrá desembolsado una cifra equivalente al 95 por ciento de los fondos, mientras que el 5 por ciento restante será acordado antes de fin de año, pero se terminará de monetizar en el primer semestre de 2013. Parte de esos fondos corresponden a proyectos de mayor envergadura y sofisticación que, según la reglamentación, disponían de seis meses adicionales para su desembolso.

Las actividades que más demandaron la línea de financiamiento son la industria alimentaria, la actividad metalúrgica y la rama comercial. Los sectores agropecuario y servicios también concentraron porciones relevantes de los créditos. Según precisaron desde la autoridad monetaria y el sistema bancario, se trata de préstamos para la ampliación de líneas de producción, compra de maquinaria y camiones, importación de bienes de capital y obras civiles, entre otros proyectos.

La línea va a continuar el año que viene, pero todavía resta definir cómo. Desde el sector empresario proponen que la autoridad monetaria lleve la exigencia hasta el equivalente al 10 por ciento de los depósitos del sistema bancario. Otra posibilidad que analizan en el BCRA es fijar a comienzos del año una obligación similar para que los bancos presten el equivalente al 5 por ciento de los depósitos que poseen en diciembre y disponer un mecanismo de actualización a medida que crezcan las colocaciones.