El Gobierno comenzó a analizar los cinco proyectos presentados para la creación del Polo Audiovisual Isla Demarchi. El comité evaluador integrado por la Anses, el Ministerio de Planificación y las Secretarías de Comunicación Pública y Política Económica se reunió anteayer por primera vez para conocer los detalles de los planes maestros de las obras que proponen las constructoras. Las compañías que participaron del concurso público –con propuestas integrales– son IRSA, de Eduardo Elsztain, la firma CPC, de Cristóbal López; la empresa Fernández Prieto Ingeniero y Arquitectos SA y la constructora Riva SA, mientras que Fénix Entertainment Group, de los empresarios Marcelo Fígoli y Diego Finkelstein, llevó un proyecto parcial. Todas las propuestas contemplan la construcción de un microestadio cubierto con capacidad para 13 mil a 15 mil personas.

Además de los proyectos, las firmas presentaron un plan de inversiones y un esquema asociativo con la sociedad anónima conformada por la Anses y la Secretaría de Comunicación Pública (SCP). Ahora el comité comenzó a estudiar los distintos aspectos arquitectónicos, jurídicos, societarios y financieros de las propuestas elevadas. Cuando termine ese proceso, que en el Gobierno esperan que se resuelva en el corto plazo, el comité emitirá un dictamen para elegir un socio. Las iniciativas de las constructoras son ambiciosas, varían entre un perfil residencial o predominio del polo audiovisual e incluyen la construcción de un microestadio cubierto, incluso alguna de las propuestas contempla la posibilidad de un techo corredizo.

La capacidad constructiva de la isla asciende a 225.000 metros cuadrados. El objetivo del Ejecutivo es que se construyan 18.000 metros cuadrados de sets de filmación, 10.000 m2 de espacios educativos, 5000 m2 para canales de televisión y 11.000 m2 para sectores institucionales como el Incaa, el desarrollo de la televisión digital (TDA) y las señales públicas. Con diferencias, los cinco proyectos presentados cubren esos requerimientos. Para gestionar los proyectos inmobiliarios, la Anses constituirá una sociedad anónima con la SCP. Los proyectos se incorporarán al Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS). El organismo recibirá las ganancias que se generen, no sólo por la venta inicial de tierras, sino como participante del negocio inmobiliario posterior, las ventas de departamentos que eventualmente se construyan, el alquiler de oficinas y explotaciones comerciales que se generen.

Las empresas que se presentaron están especializadas en grandes proyectos. La firma IRSA, presidida por Eduardo Elzstain, es la dueña del 21 por ciento del Banco Hipotecario y de gran parte de los centros comerciales porteños como el Alto Palermo o el Dot. La empresa de Fernández Prieto cuenta con una fuerte presencia en los desarrollos de Puerto Madero y está asociada con el banquero Jorge Brito. Además, presentó una propuesta el empresario de medios y del juego Cristóbal López.