“Hay un núcleo duro del poder económico que perdió su capacidad desestabilizadora. No fue de casualidad sino que se corrió el eje del patrón de acumulación del sector financiero al mercado interno”, afirmó la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont. Durante su intervención el martes por la noche en un distendido encuentro con militantes y vecinos de la Comuna 11 –que comprende los barrios porteños de Villa del Parque, Devoto, Villa Santa Rita y Villa Mitre–, la banquera central reivindicó las restricciones para la compraventa de moneda extranjera al considerar que permitió recuperar “la gobernabilidad del mercado de cambios frente al proceso de drenaje permanente de divisas”.

La funcionaria estuvo acompañada por el titular de la Comisión Nacional de Valores, Alejandro Vanoli, quien sostuvo que las recientes reformas de la Carta Orgánica del Banco Central y del mercado de capitales “permitieron avanzar por primera vez en décadas sobre la primacía del poder financiero”.

Durante los últimos cinco años, la fuga de capitales superó los 65 mil millones de dólares, advirtió Marcó del Pont. La funcionaria describió al mercado cambiario como un escenario de disputa entre el poder económico y los sectores populares. En ese sentido, consideró que el “drenaje permanente de divisas” es entendible por las crisis recurrentes atravesadas por Argentina, pero sostuvo que “el mercado de cambios también es utilizado para pulsear contra gobiernos democráticos”. “Dejar de pensar en dólares es un proceso que va a llevar mucho tiempo”, afirmó la banquera central. Por su parte, Vanoli recordó que en los últimos meses surgieron distintos desarrollos inmobiliarios en pesos y remarcó la emisión del bono de YPF.

Durante el encuentro con militantes de distintas agrupaciones como Kolina, La Cámpora, Unidos y Organizados y vecinos de la Comuna 11, Marcó del Pont advirtió que si bien Argentina “se animó a dar el debate contra la ortodoxia al reformar la Carta Orgánica del Banco Central, todavía predomina el viejo pensamiento tradicional”. Desde la visión de la funcionaria, “recuperar el Banco Central permite poner en discusión todo el andamiaje de ideas ortodoxas que dominan el diseño de los bancos centrales y permite intervenir activamente en la economía”.

Marcó del Pont explicó que “Argentina tiene una inflación más alta que muchos países de la región, pero no se advierte un proceso de espiralización” y advirtió que la política macroeconómica no recurrió a la apreciación del tipo de cambio para frenar los aumentos de precios. “La inflación no es por emisión de dinero ni por demanda como dice el saber convencional berreta sino que tiene causas de oferta”, apuntó la funcionaria. Por eso, consideró que “es necesario desconcentrar y abordar comportamientos de la oferta con políticas territoriales que generen alternativas para el abastecimiento y para eso es necesaria la intervención del sector público”.

Por su parte, el titular de la CNV enfatizó el rol de las políticas anticíclicas desplegadas por el Gobierno para amortiguar el impacto de la crisis financiera internacional. En ese sentido, Vanoli explicó la relevancia de administración del comercio exterior para garantizar la disponibilidad de divisas así como el uso de las reservas internacionales del Banco Central para hacer frente a los vencimientos de deuda en moneda extranjera con acreedores privados.