El Gobierno planeaba inaugurar ayer nueve estaciones de transmisión para la televisión digital, pero sólo pudieron ser ocho. La que no se pudo concretar estaba previsto instalarla en el sur de Córdoba. “El único lugar donde hubo inconvenientes fue en la ciudad de Río Cuarto, donde el gobernador José Manuel de la Sota clausuró la antena y puso como excusa formal cuestiones ambientales, cuestiones que ningún otro intendente o gobernador planteó”, afirmó Julio De Vido, ministro de Planificación, quien agregó: “Fue funcional a la empresa monopólica de servicios de cable”. En la provincia hay otras estaciones de TDT que tampoco tuvieron inconvenientes.

El pasado 12 de marzo, Ar-Sat firmó un convenio con la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC), en el que se acordó la utilización conjunta de mástiles, un inmueble y la infraestructura de un terreno para instalar la antena de la TDT. En el predio ya existían una torre y antena. Por lo tanto, lo que hizo Ar-Sat fue reemplazar una torre por otra.

Sin embargo, a principio de diciembre, las autoridades provinciales comenzaron a cambiar de opinión. El 3 de diciembre, la Secretaría de Ambiente de la provincia emitió una resolución en donde recomendó el cese de las instalaciones, bajo el argumento de que faltaba documentación sobre las estructuras que se estaban montando. Pero al día siguiente, la empresa provincial de energía decidió romper de manera unilateral el convenio con Ar-Sat e intimó a la firma a retirar toda la infraestructura desplegada. La historia no terminó ahí. El 5 de diciembre las autoridades provinciales emitieron una orden de decomiso y secuestro de toda la infraestructura que se encontraba en el predio de la EPEC.

“Lo que le molesta a De la Sota es que se vea Pakapaka, porque tiene la letra K. Es conveniente que se serene un poco y piense antes de actuar”, había dicho a Página/12 Alberto Cantero, director de RTA. En la provincia hay estaciones en Villa María, Leones, Villa Dolores y Córdoba Capital y ninguna fue objetada hasta el momento.