La AFIP informó ayer que el vehículo en el que se desplazaban cuatro inspectores de la agencia fue baleado el sábado en la localidad entrerriana de Villa Elisa, sin que ninguno de los ocupantes sufriera heridas. “Los trabajadores salvaron su vida de milagro, gracias a que las balas, que traspasaron la chapa del vehículo, impactaron en los maletines que contenían voluminosa papelería de trabajo”, explicó el organismo. Habrían identificado al autor del atentado.

Los disparos fueron efectuados desde una camioneta, que persiguió al vehículo oficial y luego se dio a la fuga. “Según declaraciones de las propias víctimas, el presunto autor del atentado sería un importante productor agropecuario y contratista rural de Villa Elisa, provincia de Entre Ríos, quien se habría disgustado porque los inspectores fiscalizaban a sus amigos, dueños de restaurantes del lugar, temiendo además que le efectuaran una inspección a él”, detalló el comunicado. El director regional de la AFIP de Paraná, Daniel Tortore, aseguró que los maletines hicieron de contención y evitaron víctimas o heridos graves.

El vehículo oficial en el que se desplazaban los inspectores, una camioneta Renault Duster color negro, recibió “23 disparos de arma de fuego” que serían de grueso calibre, según Tortore. Los inspectores habían realizado un tour de control de ventas y de personal de comercios vinculados con el turismo en Villa Elisa y se dirigían a la ciudad de Colón, a pocos kilómetros de allí, a fin de pernoctar, dijo el jefe de la AFIP provincial. El gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, expresó su “repudio” a lo que consideró una “cobarde e inusitada” agresión, al tiempo que advirtió que “nada tiene que ver con el clima de armonía y tranquilidad que vive una provincia llena de visitantes” por el feriado de Semana Santa.

A partir de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la localidad y de la denuncia realizada por los agentes agredidos, la policía de Entre Ríos allanó la casa del agresor y encontró allí cuatro armas de alto poder de fuego listas para disparar, además de rastros de pólvora en el vehículo. “Llamativamente, y a pesar de las contundentes pruebas del ataque, el fiscal de turno, Juan Sebastián Blanc, dejó en libertad al agresor, considerando que no había elementos suficientes para ordenar su detención”, dijo la entidad que dirige Ricardo Echegaray. El hecho ocurrió cuando los inspectores de la AFIP se dirigían a la ciudad de Colón, donde pasarían la noche, para luego realizar inspecciones a la mañana siguiente.