El dólar oficial cerró ayer en 5,14, sin cambios en relación con las últimas jornadas. Las reservas del Banco Central terminaron estables en 40.411 millones de dólares, mientras que el dato de depósitos en moneda extranjera del sistema financiero fue de 8376 millones de dólares, acumulando un retroceso del casi 16 por ciento durante 2013. En la semana entre el 20 y el 27 de marzo, esos depósitos bajaron en 128 millones. El dólar ilegal, en tanto, cerró con un alza de 8 centavos, para ubicarse en 8,40.

Algunos economistas del establishment consideran que la causa de esta disparada del paralelo es la emisión monetaria “descontrolada” y un exceso de los gastos del sector público. “Hay un mercado inundado de pesos. Para frenarlo (al blue), el Gobierno deberá hacer un fuerte ajuste fiscal. Pero si no desea hacerlo, debido a que es un año electoral y es una política antipopular, deberá realizar un ajuste monetario”, señaló José Luis Espert, consultor de referencia en la city.

Pero los economistas no ortodoxos consultados por Página/12 señalan que esa posición hoy no se puede sostener ni desde un punto de vista ideológico ni económico. Ocurre que si se revisan los indicadores económicos de los primeros meses del 2013 queda en evidencia que no existe una relación directa entre la política monetaria-fiscal con la dinámica del dólar paralelo.

Durante el primer trimestre del año, pese al crecimiento de la brecha cambiaria, se evidencia una relativa moderación tanto en la emisión de dinero como en los gastos del Gobierno, lo que es explicado por cuestiones estacionales. El informe monetario del Banco Central publicado ayer muestra que la Base Monetaria viene retrocediendo en el acumulado de 2013, con una caída de 5137 millones de pesos. En tanto, hubo una desaceleración en la tasa de incremento de los gastos.