ECONOMíA
Las promociones de fin de semana levantaron las ventas en los súper
El repunte en mayo, del 5,2 por ciento con respecto al mes anterior, no alcanza para marcar una tendencia, según los expertos del Indec. Pero le da un respiro a la prolongada crisis.
La política de fuertes promociones adoptada por las principales cadenas de supermercados logró revertir la sistemática caída en las ventas por unidades que se registraba desde enero de 2002 y durante mayo impulsó un alza del 5,2 por ciento respecto de abril, según los resultados de la encuesta del Indec. El repunte no alcanzó, sin embargo, para revertir el descenso producido a lo largo de los últimos doce meses, por lo que la comparación interanual (contra mayo del año pasado) sigue mostrando una fuerte contracción, en este caso del 9,8 por ciento.
La encuesta toma datos sobre 71 cadenas de comercialización que operan en todas las regiones del país. A precios corrientes, las ventas alcanzaron en mayo a 1335,5 millones de pesos, que representan un aumento del 2,6 por ciento con respecto a abril y apenas 11,3 por ciento más que lo facturado un año atrás.
La directora del área responsable del relevamiento del Indec, Mabel De Risio, confirmó que en la mejora con relación con el período anterior “tuvo mucho que ver el tema de las promociones que fueron muy fuertes durante todo el mes”. Ello generó que los precios promedio de los productos evolucionaran, durante los últimos doce meses, bien por debajo del nivel de la inflación, con un aumento de apenas 20,2 por ciento en dicho período. Pero relativizó la posibilidad de que el resultado de mayo pueda ser tomado como una tendencia. “Hay que ser prudentes”, advirtió, recomendando esperar los datos de los próximos meses antes de evaluar que se está ante una reactivación.
Consultada sobre la persistencia de la caída interanual, remarcó que “el consumo siempre es lo último que reacciona en un proceso de reactivación de la economía”, aunque destacó la desaceleración de la caída. Contra descensos interanuales del orden del 30 por ciento hasta febrero, destacó el resultado negativo de mayo, 9,8 por ciento, “hasta es un buen número”. De todos modos, el mes de mayo se ubica a valores constantes entre los cinco meses de menor venta de la serie, que se inicia en 1996, y en volúmenes un 60 por ciento inferiores, por ejemplo, a los de mayo de ese año.
Los datos desagregados de ventas, que llegan hasta abril, indican que de poco más de 1300 millones de pesos facturados en dicho mes por las 71 cadenas relevadas, el 81,7 por ciento correspondió a las grandes (las que facturan más de 20 millones de pesos mensuales). Con respecto al año pasado, a precios corrientes, mientras que las cadenas grandes (11 en total) incrementaron sus ventas en el 10 por ciento, las medianas (60) lo hicieron en el 31,1 por ciento. Otro dato significativo es que las ventas promedio por operación resultaran en abril de 21,50 pesos. Esto indica que quedaron muy atrás los tiempos de las megacompras a changuito lleno.
Comparando las ventas a precios corrientes de abril de 2003 con relación al mismo mes del año pasado, se observan disminuciones en las de indumentaria, calzado y textiles para el hogar y en electrónicos y artículos para el hogar, del orden del 4 al 5 por ciento. En cambio, se observa una recuperación de las ventas en alimentos y bebidas, del 21,4 por ciento, y en atículos de limpieza y perfumería (5,9 por ciento). Alimentos y bebidas representan el 75 por ciento del total vendido en supermercados, mientras que Artículos de limpieza y perfumería tienen una participación del 15 por ciento. Dichas proporciones se mantienen prácticamente invariables en los distintos distritos del país relevados por el Indec.
Pese a que el peor momento de la crisis en las ventas de supermercados pareciera haber quedado atrás, la nómina de personal ocupado en este tipo de establecimientos sigue cayendo. En abril de este año el plantel total del sector apenas superaba las 90 mil personas, unas 500 personas menos que en el mes anterior y 4500 menos que las ocupadas un año atrás. El salario bruto promedio en abril era de 1747 pesos para los gerentes, supervisores y otros jerárquicos, y de 648 pesos para cajeros, administrativos y repositores.
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