El Frente para la Victoria (FpV) consiguió un dictamen de mayoría sobre el proyecto que busca la exteriorización de capitales y crea dos instrumentos financieros para invertir en el sector inmobiliario y el energético. La iniciativa será tratada en el Senado el próximo 22 de mayo en una sesión especial. El titular del bloque del FpV, Miguel Angel Pichetto, dejó trascender durante el debate en el plenario de las comisiones de Presupuesto, Economía y Justicia que se realizará una modificación en la iniciativa enviada por el Ejecutivo. Al momento de su votación, se incluiría un detalle más exhaustivo de los sujetos que no podrán adherirse a los beneficios de la ley, que llegaría hasta la figura de posibles testaferros de personas denunciadas penalmente. En la jornada de ayer, la oposición invitó a una serie de economistas, muchos de ellos ex funcionarios, quienes cuestionaron la medida. Sin embargo, el discurso opositor chocó de lleno con las consideraciones de los representantes de la Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara Inmobiliaria y la de la Construcción, quienes destacaron una posible reactivación de la economía para el corto plazo.

“Cuando vienen instrumentos como éstos, vemos que pueden utilizarse en la economía. Si los recursos se vuelcan hacia la construcción de nuevas unidades, habrá un rebote que se extenderá hacia otros sectores, desde la construcción de galpones hasta las economías regionales”, explicó José Ignacio de Mendiguren, titular de la UIA.

Quizá no contento con las palabras del industrial, el senador radical Gerardo Morales pidió la palabra para hacer una pregunta. “Entonces, ¿la UIA está de acuerdo o no?”, preguntó. Mendiguren eludió cualquier respuesta binaria, al igual que Daniel Funes de Rioja, quien también asistió al plenario. Sin embargo, el todavía titular de la UIA profundizó su respuesta: “Lo que estamos discutiendo acá es una herramienta de financiamiento orientada a la construcción y la energía. Son dos sectores dinamizadores de la economía”.

La oposición convocó a una serie de economistas y ex funcionarios, entre los que estuvieron Federico Sturzenegger (Banco Ciudad), Guillermo Nielsen (ex secretario de Finanzas), Alberto Abad (ex titular de la AFIP), Javier González Fraga (ex BCRA), Aldo Pignanelli (ex titular del Banco Central), entre otros. También fue invitado el titular de la Auditoría General de la Nación, el radical Leandro Despouy.

“Esta no es una ley que le mejore la vida a la gente”, lanzó al comienzo de su exposición el titular del Banco Ciudad. “La economía está estancada hace un año y medio. Por este blanqueo no van a entrar más de 1500 millones de dólares. Lo paradójico es que acabamos de asustar a una empresa que iba a invertir 6000 millones de dólares”, agregó Sturzenegger, en relación con la brasileña Vale. El funcionario macrista obvió mencionar que la empresa posee una deuda de 14.000 millones de dólares con el fisco brasileño y eso complicó sus posibilidades de inversión en distintas partes del mundo.

Mientras que Sturzenegger terminaba su exposición, el senador Aníbal Fernández manipulaba un pequeño grabador que llegó a desconcertar a sus colegas, hasta que hizo una pregunta.

–¿Por qué cree que devaluando un 40 por ciento se le solucionaría la vida a la gente? –cuestionó Fernández.

–Yo no dije eso, yo dije que es lo que la Presidenta iba a terminar haciendo.

El cruce verbal subió en decibeles. “Usted dijo que había que devaluar un 40 por ciento. Si quiere se lo hago escuchar”, agregó Fernández. Y así fue. Con grabador en mano, el senador del FpV hizo escuchar, aunque el audio era poco audible, las palabras de Sturzenegger sobre su pretendida devaluación.

“No podemos ver este proyecto sin ver el pasado. La experiencia demuestra que con los blanqueos se recauda poco. Esto (por el proyecto de ley) no lo tiene que permitir la política porque va contra el Estado de derecho. Detrás de cada blanqueo hay una actitud dolosa porque esos fondos se originan en el delito. Esto es volver a lo peor del pasado”, sostuvo Alberto Abad, ex titular de la AFIP. La puntana Liliana Negre de Alonso no se quedó atrás y acotó: “Si permitimos que no se declare el origen de los fondos, vamos camino hacia una narcoeconomía”.

Cuando Abad finalizó su exposición, Morales pidió el micrófono para reclamar la presencia de José Sbatella, titular de la UIF. “Que dé la cara y que diga qué fue lo que hizo con el otro blanqueo.” En otro cruce con Aníbal Fernández, el radical llegó a decir que, si era necesario, envíen a la fuerza pública en busca del titular de la UIF.

La primera voz que rompió con el discurso armado de la oposición fue la del economista Héctor Valle, actual director en YPF. Lo primero que hizo fue aclararle a Sturzenegger la larga lista de problemas de la brasileña Vale en su propio país. Luego manifestó: “No es verdad que nadie quiera invertir en el país. Parece que muchos siguen pensando como en la década del ’90. Si con los instrumentos que presenta este proyecto conseguimos materializar inversiones, será una señal muy fuerte para que confluya la inversión real con la financiera. Estamos menospreciando nuestra capacidad de generar riqueza”.

Las palabras de Valle fueron retrucadas por Aldo Pignanelli, aunque de manera no muy medida. “El que habló hoy en nombre del Gobierno que vaya a estudiar economía”, atacó.

“Creemos que va a mejorar la situación del mercado inmobiliario”, expresó a su turno Roberto Arévalo, titular de la Cámara Inmobiliaria Argentina, quien agregó: “Vemos en forma positiva que se busquen alternativas para mejorar nuestro mercado. Esperamos que en la reglamentación puedan establecerse los mecanismos para que haya celeridad en la transferencia de los certificados”.

La iniciativa también fue defendida por Gustavo Weiss, titular de la Cámara Argentina de la Construcción. “Cuando hablamos de ejecutar nuevos proyectos, involucramos a la construcción, pero también a todos los proveedores de insumos. Esto redundará en una mayor actividad económica y crea-ción de empleo”, concluyó Weiss.

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