ECONOMíA
› PERFIL DE LOS DEPOSITOS QUE QUEDARON EN EL CORRALON
Los grandes apuestan a la Corte
› Por Claudio Zlotnik
La mitad de los depósitos que quedaron en el corralón son superiores a los 100.000 pesos. En los bancos todavía hay atrapados 7417 millones de pesos (incluido el CER) de ahorristas que en su momento desistieron de las distintas chances para liberar el dinero. El hecho de que las colocaciones más grandes hayan quedado en las entidades financieras da cuenta de la intención de los ahorristas más importantes de esperar a una medida que les devuelva sin quitas el depósito original, sea ésta un amparo judicial o la redolarización dictada por la Corte. Mientras tanto, en el Gobierno descartan una nueva posibilidad para abrir el corralón.
Antes de la última flexibilización, los depósitos acorralados superiores a los 100.000 pesos ascendían al 40 por ciento del total. Tras la liberación, durante la cual se fueron de los bancos 8145 millones de pesos, ese porcentaje subió al 47 por ciento, de acuerdo con los datos preliminares informados por los bancos al Central. Es decir, los ahorristas más grandes prefieren esperar la resolución del amparo o una medida salvadora de la Corte Suprema antes que aceptar una quita de su depósito. En la última liberación, cerrada a fines de mayo pasado, los ahorristas recuperaron el 90 por ciento de la colocación original.
Después de las sucesivas flexibilizaciones realizadas durante la administración Duhalde, el corralón se redujo a la décima parte de lo que era cuando explotó la crisis a fines de 2001. El 47 por ciento de lo que quedó (3486 millones) son depósitos superiores a los 100.000 pesos. Otro 24 por ciento (1780 millones) está representado por las colocaciones medianas, de entre 42.000 y 100.000 pesos, mientras que el 29 por ciento restante (2151 millones) corresponde a las más chicas: inferiores a 42.000 pesos.
La actitud conservadora de los depositantes más fuertes quedó en evidencia en la última apertura del corralón: el 52 por ciento de los fondos que salieron de los bancos correspondía a los depósitos más chicos. “Es gente o empresas que se juegan a obtener un amparo favorable”, dijo a Página/12 Ricardo Fuentes, economista de la consultora Ecolatina. Este mes vencen los plazos fijos que debieron realizar aquellos ahorristas que pidieron la desprogramación de sus depósitos de entre 42.000 y 100.000 pesos.
Las colocaciones que quedaron en las entidades financieras a la espera de un fallo oportuno siguen enganchadas a la evolución del CER. Pero mientras ni el amparo ni la redolarización lleguen, esos depósitos permanecerán en el corralón con vencimientos escalonados. Los más grandes, por encima de los 100.000 pesos, empezarán a devolverse dentro de dos meses, en 24 cuotas. Esa devolución se computará a 1,40 más el CER. A diferencia de hace un año, ahora los bancos tienen liquidez suficiente para reintegrar los ahorros. En Economía, en tanto, prefieren las evasivas cuando se los consulta sobre un eventual fallo redolarizador. “Preferimos no hablar sobre supuestos”, dicen.