El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dio ayer un paso fundamental para reintegrar fondos a la Argentina. Concretamente, aprobó un informe que permitirá el desembolso de 735 millones de dólares. Se trata del segundo y último tramo de un préstamo de emergencia por 1500 millones de dólares. El dinero se utilizará para atender problemas sociales.
El Gobierno les viene pagando con reservas a los organismos –de hecho el año pasado se desprendió de 4600 millones de dólares–, y esperaba que el Fondo Monetario aprobara la revisión de las metas fiscales del primer trimestre para recibir nuevos desembolsos. Estos reintegros se encontraban bloqueados en Washington, condicionados a la decisión de la cúpula del FMI.
Carlos Mosse, secretario de Hacienda, estimó que los organismos deberían reintegrar unos 900 millones de dólares por la aplicación de diversos programas que ya habían sido aprobados.
Según el comunicado oficial del BID fechado en la capital estadounidense, el préstamo de rápido desembolso corresponde a un programa de protección social y reducción del impacto de la crisis sobre los sectores más pobres. El primer desembolso, de 765 millones de dólares, se concretó el 19 de febrero. La luz verde para el nuevo giro implicará el envío de otros 735 millones. Estos recursos apoyarán medidas adoptadas por el Gobierno para asegurar la estabilidad económica y apuntalar servicios sociales focalizados en los sectores de menores ingresos, según indicó en su comunicado el organismo multilateral.
El Gobierno espera que la nueva revisión de las metas del acuerdo con el FMI pase sin problemas. El próximo martes llega al país una misión del organismo, encabezada por John Dodsworth. Su tarea será auditar el cumplimiento de las últimos compromisos del acuerdo vigente y, sobre todo, comenzar a negociar las condiciones de un nuevo convenio. En su reciente visita a la Argentina, el director gerente del Fondo, Horst Köhler, reveló que se discutirá un convenio a mediano plazo. La negociación debería terminar antes del 31 de agosto, que es cuando vence el entendimiento actual.