El Banco Central renovó para el segundo semestre de 2013 la línea de Crédito a la Inversión Productiva. Esta herramienta de la autoridad monetaria viene impulsando desde junio del año pasado para grandes y pequeñas empresas. La novedad es que a partir de la segunda mitad de este año esas firmas estarán autorizadas a aplicar 20 por ciento de los créditos para cubrir gastos en personal e insumos. En el resto de las condiciones no hubo cambios.

El informe del Banco Central precisa que entidades financieras deberán prestar con fines productivos un 5 por ciento del saldo de depósitos privados de mayo. Eso implica un fondo de 20.086 millones de pesos para repartir entre empresas durante el segundo semestre de 2013. La tasa de los créditos será de 15,2 por ciento, mientras que el plazo mínimo para la devolución del capital será de tres años.

El sistema financiero –pese a las distintas críticas contra la medida– cumplió e incluso superó el objetivo de préstamos de esta línea Productiva entre junio de 2012 y junio de 2013. En ese período, bancos comerciales otorgaron cerca de 34.000 millones de pesos, cifra que equivale a 1,5 por ciento del Producto.

Esos resultados dan evidencia del efecto positivo de la regulación del crédito para despejar restricciones financieras de las compañías. También el Banco Central explicó que la medida adquiere relevancia, debido a que las firmas consiguen préstamos a largo plazo para poner en marcha inversiones de envergadura y calidad.

Otro punto de importancia es cómo se reparten los fondos. A principio de 2012, el 73 por ciento del crédito a compañías estaba concentrado en grandes empresas. La cifra bajó al 60 por ciento en el primer trimestre de este año. Eso se debe a que una de las exigencias de la autoridad monetaria fue que la mitad de los nuevos préstamos productivos terminen en manos de las pequeñas y medianas empresas.