ECONOMíA
› JUNIO, OTRO MES CON CAIDA DE PRECIOS MINORISTAS Y MAYORISTAS
La deflación se anotó con dos al hilo
El índice de precios al consumidor (IPC) cayó en junio 0,1 por ciento respecto de mayo, con lo que marcó la segunda deflación consecutiva desde la salida de la convertibilidad. En mayo, el IPC había descendido 0,4 por ciento. Con el dato de junio, de acuerdo al Indec, la inflación durante el primer semestre alcanzó sólo al 2,1 por ciento y cumplió así con los pronósticos más optimistas que estiman un crecimiento en los precios del 5 por ciento para todo el año, muy por debajo del 15 por ciento que figura en las previsiones incluidas en el Presupuesto.
El índice de precios mayoristas, en tanto, cerró el mes pasado con una baja del 0,2 por ciento, y ya acumula cuatro bajas consecutivas. Así, durante el primer semestre el IPM sufrió una deflación de 2,5 por ciento.
La deflación de 0,1 por ciento en los precios minoristas de junio es producto de la combinación del alza de 0,9 por ciento que se observó en servicios y la caída de 0,7 por ciento en los precios de los bienes. Al igual que en mayo, según explican los técnicos del Indec, la persistencia de grandes ofertas en los hipermercados, con bajas de hasta un 15 por ciento por compras con tarjeta, volvieron a alentar la caída del costo de vida. Gracias a estas ofertas, las grandes cadenas lograron reducir la pérdida de ventas que alcanzaba al 32 por ciento a comienzos de año y que seis meses después rondan el 15 por ciento. Estas ofertas repercutieron en una baja del 1,4 por ciento en el costo de la canasta alimentaria básica, destacándose la caída en panificados, carne, aceites, cítricos y verduras. Por el contrario, sigue firme el aumento en quesos, carne de ave y pescado, especialmente merluza.
Pero además, se notó un pequeño descenso de precios del 0,1 por ciento en el rubro indumentaria, gracias a las primeras ofertas de temporada de invierno, y del 0,2 en equipamiento y mantenimiento del hogar. A su vez, la baja del 0,5 por ciento en el rubro “otros bienes y servicios” responde a la merma registrada en los precios de los productos de limpieza, los cuales experimentaron una fuerte suba en los primeros meses posteriores a la salida de la convertibilidad.
Así las cosas, en los últimos doce meses los precios minoristas aumentaron 10,2 por ciento, mientras que en el mismo período los mayoristas crecieron sólo 8,1 por ciento. Algunos analistas sostienen que la deflación puede tener un efecto muy perjudicial sobre la recaudación tributaria. Pero la reducción de precios contribuye también a aliviar el bolsillo de los consumidores. En especial, si se tiene en cuenta el fuerte golpe inflacionario que hubo sobre el poder de compra salarial durante la primera mitad del año pasado. Durante el 2002, el IPC creció 45 por ciento y la canasta alimentaria más del 70 por ciento.