“Es un buen acuerdo para la provincia y una inversión más que importante para la Argentina”, celebró ayer el gobernador neuquino, Jorge Sapag, en referencia a la aprobación del convenio entre la provincia e YPF que permite el desembarco de Chevron en la formación Vaca Muerta. La ratificación del acta acuerdo entre Neuquén y la petrolera nacionalizada garantiza a la provincia un significativo paquete de beneficios económicos por 8740 millones de pesos durante los primeros cinco años.

“Neuquén necesita revertir rápidamente la caída de su producción de gas y petróleo, que era del diez por ciento anual, porque sus ingresos fiscales dependen de ello”, afirmó el gobernador Sapag. “Yo no quiero un ajuste en el Estado; quiero seguir conservando el mejor plan de salud de Argentina y una inversión de un peso cada tres en Educación que ostenta actualmente Neuquén”, sostuvo el mandatario provincial y agregó que para eso “hace falta producir gas y petróleo”. “Firmamos con YPF un convenio para que se inviertan 1240 millones de dólares para un piloto de un año. Luego vendrá un período de cinco años en que invertirán hasta 9 mil millones y después, en quince años, se llega a 16 mil millones de dólares”, sostuvo Sapag, quien celebró la holgada victoria del oficialismo en la votación del miércoles.

Durante los primeros cinco años, Neuquén recibirá ingresos adicionales por 8740 millones de pesos. Desde YPF precisaron que 7100 millones de pesos ingresarán a las arcas provinciales en concepto de Regalías e Ingresos Brutos y otros 1000 millones de pesos para el desarrollo de 64 obras en siete municipios. Se trata de inversiones en infraestructura y desde algunos sectores de la oposición advirtieron que algunos de los proyectos listados en el acuerdo suscripto con el Ministerio de Planificación Federal ya están iniciados o bajo proceso de licitación.

El acta acuerdo también contempla una inyección de 250 millones de pesos de aporte en concepto de Responsabilidad Social Empresaria, 100 millones de pesos en compensación de los cánones por la extensión del plazo de concesión –el acuerdo unificó y extendió por 35 años la concesión Loma Campana por una superficie de 395 km2–, 90 millones en concepto de impuesto a los sellos y 200 millones de pesos de ahorro como consecuencia de la reducción al 50 por ciento del subsidio a la planta de metanol que YPF tiene en la provincia.

La petrolera parcialmente nacionalizada estima que para cuando finalice la explotación de la nueva área, la provincia habrá recibido más de 11.000 millones de pesos en concepto de regalías y la Nación una cifra similar sólo en concepto del pago de Impuestos a las Ganancias. Además, desde la compañía enfatizaron que YPF mantendrá su compromiso de seguir priorizando el Compre Neuquén, en la contratación de mano de obra, proveedores y servicios. La actividad que ya está generando este acuerdo implica la creación de más de 1500 puestos de trabajo directos en la provincia de Neuquén: 700 en perforación, 300 en transporte, 350 en servicios al pozo y 160 en estimulación hidráulica; y más de 10.500 empleos indirectos, lo que va a generar un movimiento económico importante en la región.

“No hay cláusulas secretas. Hay cláusulas públicas y cláusulas confidenciales que yo tampoco conozco”, sostuvo el mandatario provincial en referencia a la polémica alrededor del contenido del acuerdo entre la petrolera controlada por el Estado y la multinacional norteamericana. Por la tarde, el presidente de YPF, Miguel Galuccio, y el titular de Chevron para Africa y Latinoamérica, Alí Moshiri, ofrecieron una conferencia de prensa donde se refirieron a esos aspectos del acuerdo (ver aparte).

“Acá hay un embate ambiental”, consideró el gobernador en referencia al rechazo de distintas organizaciones de la sociedad civil y partidos políticos al fracking, el método no convencional de extracción mediante fractura hidráulica que será utilizado para obtener el petróleo en Vaca Muerta. “El riesgo es exactamente el mismo que con la explotación convencional”, aseguró. El mandatario provincial señaló que “sólo el 5 por ciento del agua de los ríos de la provincia se usa para consumo humano, lo demás se pierde en el mar”.