Los bancos recibirán los bonos de compensación por la pesificación asimétrica recién cuando cada deudor termine de cancelar su crédito, según el proyecto de ley que presentará hoy el presidente de la Comisión de Finanzas de Diputados, Rodolfo Frigeri, quien calculó en unos 1000 millones de pesos el monto a restituir a las entidades por la diferencia entre el CER y el CVS acumulada durante 2002.
Aunque los legisladores aún no lograron un acuerdo sobre el monto que recibirán los bancos por los amparos judiciales pagados hasta ahora, la de ayer fue la primera reunión de Finanzas en la que se trató el tema de las compensaciones. El oficialismo planteó su voluntad de tratar el tema en el recinto, en cambio otros bloques se niegan a discutir si no es junto a otro conjunto de medidas económicas. Frigeri confirmó que el acumulado para 2002 de la diferencia entre CER y CVS asciende a unos 1000 millones de pesos “en números gruesos”, aunque evitó estimar el monto definitivo de las compensaciones por los amparos, que en la city ubicaron en unos 7000 millones de pesos.
Frigeri aclaró que para este año, de incrementarse el CVS tanto como calcula Economía por la suba salarial dispuesta por el Gobierno, “los bancos deberían devolver plata”, porque el CER en los 12 meses sería inferior al 14 por ciento que se estima como aumento del índice salarial.
Además, indicó que, en el agregado total, la compensación se reduciría a un 11 por ciento del capital adeudado, cifra que resulta de restar el CVS de este año y de 2002 junto a la diferencia de tasas (del orden de los 15 puntos porcentuales) al 42 por ciento del CER acumulado desde la devaluación. “Lo que ya está definido es que los bonos se pagan al final, y que la tasa de interés va a ser el promedio entre la de caja de ahorro y la de plazo fijo”, apuntó el legislador.
Antes, durante la reunión, el radical Aldo Ostropolsky dijo que su bancada “no está de acuerdo con discutir este tema porque es un parche, y porque desde que sancionamos la Ley de Emergencia Económica no discutimos ningunos de los ejes en los que se cambió la economía argentina”. Además, se quejó porque la medida “atiende sólo la situación del sector financiero”.
Por su parte, el renovador salteño Julio Loutaife pidió prorrogar la Ley de Emergencia y protestó por la falta de tiempo para relevar la situación de los bancos: “La Ley de Emergencia vence el 10 de diciembre, y desde ahora hasta esa fecha tenemos un nutrido cronograma electoral, así que no sé cómo vamos a resolver todo esto”, se sinceró. La diputada María José Lubertino consideró que “todavía no encuentro justificación alguna a las compensaciones para el sistema bancario”, y pidió también un debate más amplio. La discusión, en este caso, tiene plazos: “El asunto es delicado, porque si no lo tratamos nosotros puede salir por decreto”, dijo Frigeri.