El Frente para la Victoria consiguió firmar en el Senado el dictamen de mayoría del proyecto que grava las transferencias de títulos y acciones de empresas que no cotizan en Bolsa y la distribución de dividendos. Fue luego de una reunión de las comisiones de Presupuesto (Aníbal Fernández) y Coparticipación Federal (Carlos Verna), a la que concurrió Ricardo Echegaray, titular de la AFIP. Anteayer, la iniciativa obtuvo la media sanción en la Cámara de Diputados por 139 votos afirmativos contra 91 negativos. La Cámara alta prevé convertir en ley esta modificación al Impuesto a las Ganancias el próximo jueves.

“Lo más importante de este proyecto es que sale de la mesa del diálogo con representantes de los sectores de la industria, los banqueros, y los sindicatos. Uno de sus objetivos es generar equidad tributaria y compensar parte del costo fiscal de la modificación al mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias”, manifestó Echegaray durante la reunión de comisión.

El funcionario destacó que con los dos gravámenes podrán obtenerse 2400 millones de pesos en el período septiembre-diciembre, que cubrirán parte del costo fiscal de 4000 millones de pesos producto de la suba del mínimo no imponible. “En la actualidad estamos discutiendo aumento de recursos para los trabajadores, cuando en los ’90 no se hablaba de paritarias ni de aumentos de sueldos, sino de rebajas de salarios”, agregó el funcionario.

Tanto el radicalismo como el peronismo disidente y el FAP votaron en contra del dictamen de mayoría, al igual que en Diputados. Durante el debate, el radicalismo repitió que en vez de discutir el proyecto enviado por el Ejecutivo habría que “discutir la inflación”. “El problema central radica en la relación entre el Estado y los trabajadores, porque no se reconoce la inflación”, manifestó la senadora mendocina Laura Montero.

Uno de los argumentos recurrentes es que el incremento del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias será absorbido en los próximos meses por la inflación. Sin embargo, las modificaciones en el tributo bajo análisis representan un incremento de 159 por ciento para los solteros y del 87 por ciento para los casados con hijos, porcentajes muy por encima de cualquier medición de la inflación.

En Diputados, el oficialismo introdujo algunos cambios al texto enviado por el Ejecutivo. Por un lado, incluyó en el gravamen del 15 por ciento la transferencia de cuotas y participaciones sociales. De esta manera se incluyeron a las SRL. Por otro lado, se equipararon las empresas extranjeras con las nacionales. “Los sujetos del exterior que compran acciones de empresas argentinas quedaban exentos de Ganancias y ahora pagarán una alícuota del 15 por ciento”, precisó ayer Echegaray.

Otra de las críticas de la oposición apuntó a saber por qué el Gobierno no avanzaba con “toda la renta financiera”, inclusive los plazos fijos. “Son ahorros en pesos de los argentinos, y el gobierno nacional no tiene la intención de gravarlos”, explicó Echegaray. También recalcó que decidieron dejar afuera a las empresas que cotizan en Bolsa con el objetivo de seguir impulsando el mercado de capitales local. Por el gravamen de las transferencias de títulos y acciones, el Ejecutivo planea recaudar aproximadamente 700 millones de pesos y, por la distribución de dividendos, otros 1300 millones de pesos.