El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, anunció ayer que la provincia aumentó a partir de septiembre los montos y tramos de las Asignaciones Familiares para los empleados públicos, de modo de equiparar esos beneficios con los que rigen a nivel nacional. El mandatario provincial aplicó un incremento del orden del 112 por ciento “en el marco de la lucha que damos a diario para fortalecer el pilar de la sociedad, que es la familia”, remarcó. Esa decisión implica un alza hasta los 30 mil pesos mensuales del ingreso del grupo familiar considerado como el límite máximo para la percepción de las Asignaciones Familiares bonaerenses. A través de esa medida se incorporarán 50 mil trabajadores al régimen provincial, que tienen 115 mil niños a su cargo. Con este cambio, el 95 por ciento de los empleados públicos tendrá derecho a la percepción de la Asignación Familiar por Hijo, que beneficiará a 270 mil chicos. “Para financiar la decisión que tomamos, la provincia necesita incrementar en 125 por ciento los fondos destinados a las Asignaciones Familiares. Eso representa una inyección de más de 400 millones de pesos durante este período, y de 1500 millones el año próximo”, señaló Scioli. El mismo tope de 30 mil pesos por grupo familiar instrumentó el gobierno nacional el pasado 6 de septiembre.