“Quieren instalar un tipo de cambio que es ilegal, es como si se publicara el precio de la cocaína en un medio de prensa, pero además es poco significativo”, afirmó el presidente de la Comisión Nacional de Valores, Alejandro Vanoli. Las declaraciones del funcionario llegaron después de que la volátil cotización del dólar ilegal alcanzó los 10,05 pesos. La CNV, junto con la Secretaría de Comercio Interior, el Banco Central y la Procuraduría Adjunta de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) sacaron inspectores a las calles para controlar las cuevas del microcentro porteño donde, según precisó Vanoli, “prácticamente no hay operaciones”.

“Tratan de generar inestabilidad y un clima financiero que no se condice con la economía real ni la vida cotidiana de los argentinos donde, en un contexto internacional adverso, crecen el consumo y la producción”, consideró el titular del organismo de control del mercado financiero. Las tensiones en el mercado cambiario estuvieron presentes en los últimos tres procesos electorales argentinos, en las elecciones presidenciales de 2007 y 2011 y las legislativas de 2009. En esas oportunidades las presiones devaluatorias se expresaban a través de la compra de dólares en el segmento formal, mientras que el Banco Central debía vender reservas para sostener sus objetivos de tipo de cambio. Las diferentes corridas electorales implicaron la fuga de 25 mil millones de dólares. En 2011, la corrida se extendió durante los siete meses previos a las presidenciales que ganó Cristina Fernández.

Desde el equipo económico entienden que la imposibilidad de pujar desde el tipo de cambio oficial (y la orientación de la política macroeconómica en general), a partir de las restricciones para la compra de dólares desplegadas a partir de octubre de 2011, trasladó el terreno de disputa a la cotización del dólar ilegal que difunden desde el microcentro porteño. “Hay un país virtual y un país real: en el primero, los medios que representan los intereses de la derecha quieren perturbar a la población de cara a las elecciones. Los valores que se publican no corresponden a operaciones legales y la actividad informal es muy poco significativa. La CNV seguirá controlando que se cumpla la ley”, expresó Vanoli.

Por su parte, el precio oficial del dólar subió ayer un centavo y llegó hasta 5,87 pesos. En lo que va del año, el valor que administra el Banco Central registró una variación de 95 centavos. El ritmo de devaluación de 16,2 por ciento alcanzado en 2013 evidencia la aceleración en el alza de la divisa convalidada por la autoridad monetaria, ya que en el mismo período el año pasado el dólar aumentó 9 por ciento. Las reservas internacionales del BCRA terminaron la jornada en 34.112 millones de dólares.

A pesar de la nueva escalada de 15 centavos en un día en el mercado cambiario ilegal, las inversiones en acciones ofrecen una rentabilidad significativamente superior a la compra del dólar “blue”. La volátil cotización ilegal aumentó alrededor de 32 por ciento en el año, mientras que los títulos emitidos por las empresas energéticas y financieras arrastran alzas superiores al 200 por ciento en el mismo período. El MerVal registró ayer una leve baja de 0,8 por ciento, pero acumula una escalada de 97 por ciento en lo que va del año.

La eléctrica Edenor exhibe la suba más importante de todas: 366,4 por ciento. Los difundidos incrementos en las acciones de las compañías del sector como Pampa Energía, Transener y TGN se registran a pesar de los balances negativos arrastrados hace varios años. El comportamiento en el precio de esos papeles está basado en una difundida especulación de cambios en la política tarifaria a partir de noviembre. En el caso de los bancos, la disparada de las acciones se sustenta en resultados record del sector y en las especulaciones en torno de una mayor flexibilización en la política de distribución de dividendos. Los bancos Macro y Galicia contabilizan mejoras de 139,7 y 130,1 por ciento, respectivamente.