El Gobierno pidió a las empresas automotrices que compren 300 millones de dólares en Bonos Argentinos de Ahorro para el Desarrollo Económico (Baade), con la intención de conseguir divisas para financiar la actividad hidrocarburífera. El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se comunicó en las últimas semanas con los presidentes de las empresas para pedirles que inviertan en el nuevo título, tal como anticipó este diario. Después de esas comunicaciones telefónicas, los empresarios fueron convocados ayer a la mañana a la dependencia que dirige Moreno. La intención es que cada una, en relación con su cuota de mercado, traiga dólares del exterior para adquirir Baade. También las electrónicas de Tierra del Fuego analizan cómo adquirir títulos Baade.

De la reunión de ayer participaron tanto las terminales radicadas en el país como las firmas importadoras. Dieron el presente Cristiano Rattazzi (Fiat), Enrique Alemañy (Ford), Isella Constantini (General Motors), Thierry Koskas (Renault), Daniel Herrero (Toyota), Hernán Bardi (Peugeot Citroën), Emilio Sáenz (Volkswagen), Natale Rigano (Iveco), Martín de Gaetani (Honda) y también de empresas no radicadas como Hyundai, Kia, Nissan, Chery, BMW, Volvo Trucks&Buses y Mercedes-Benz.

Moreno, acompañado por la ministra de Industria, Débora Giorgi, e integrantes del equipo del secretario de Política Económica, Axel Kicillof, pidió a las empresas que aporten 300 millones de dólares para comprar Baade. Lo harían según su participación en las ventas al mercado interno. Eso implica que el Gobierno le pidió a VW 51 millones de dólares (17 por ciento del mercado), seguido por Chevrolet con 43,8 millones (14,6 por ciento), Renault (43,2 millones), Ford (38,1 millones), Fiat (34,2 millones), Peugeot (31,8), Toyota (15,3) y Citroën (13,3), entre otros.

Los empresarios advirtieron, para empezar, que no pueden invertir en un bono que surge de un blanqueo. Moreno respondió que próximamente se lanzará una nueva serie que no esté atada al régimen de exteriorización de capitales. Las automotrices también indagaron al funcionario acerca de si el bono circulará en un mercado secundario, donde se pueda vender para recuperar liquidez. La respuesta fue positiva, habrá mercado secundario, pero sólo para inversiones que no provengan de financiamiento externo, sino que se realicen con recursos propios. Esa distinción la introdujo la semana pasada el BCRA, con la intención de no generar una pérdida de reservas por la devolución del crédito al exterior por parte de la empresa y el repago del Baade a un comprador en el mercado secundario.

La mecánica que evalúan aplicar las automotrices es solicitar dinero a la casa matriz, como una especie de capitalización para la filial, a diferencia de la prefinanciación de exportaciones que tienen previsto hacer las cerealeras. De todos modos, empresas consultadas por este diario advirtieron que no es fácil conseguir el dinero de parte de la casa matriz en el exterior para realizar una inversión financiera. “No es nuestra operatoria. Nosotros invertimos en activos reales”, indicaron.

También las empresas de Tierra del Fuego están intentando dar respuesta al pedido del Gobierno para que inviertan 200 millones de dólares en Baade. Las electrónicas, a diferencia de las cerealeras e incluso de las automotrices, son importadoras netas, porque se dedican a traer del exterior componentes que luego ensamblan y venden al mercado interno. Las automotrices también son deficitarias, a raíz de la baja integración de piezas y partes nacionales en los autos.