El ministro de Planificación, Julio De Vido, emprenderá la semana próxima una gira por Rusia y China para buscarle financiamiento a un conjunto de obras públicas estratégicas que demandarán una inversión de 16.966 millones de dólares. El listado incluye centrales hidroeléctricas, diques, acueductos y hasta una torre de comunicaciones. El objetivo oficial es concretar las licitaciones durante el año próximo. Estos proyectos forman parte del ambicioso plan quinquenal que el funcionario detalló el martes durante su presentación en la Cámara Argentina de la Construcción.

Entre fines de septiembre y comienzos de octubre de 2012, De Vido encabezó un “road show” por San Pablo, Beijing y Moscú para seducir a inversores dispuestos a financiar la construcción de las represas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic. La búsqueda tuvo sus frutos porque un consorcio integrado por Electroingeniería, Hidrocuyo y la china Gezhouba finalmente ganó la licitación al garantizar un financiamiento del 121 por ciento del proyecto, incluyendo el IVA. El Gobierno busca repetir esa experiencia. Por eso De Vido partirá el martes hacia Moscú junto a un grupo de empresarios y un listado de obras. Luego seguirán camino a Beijing.

Entre los proyectos se destacan un conjunto de centrales hidroeléctricas con las que se prevé sumar 4288 MW de potencia. Uno de los emprendimientos más relevantes es el complejo Cordón del Plata. La iniciativa contempla tres centrales en el curso superior del río Mendoza que aportarían 1100 MW de potencia con una inversión de 1900 millones de dólares. También se incluyen otras cuatro centrales sobre el curso principal del río Neuquén (Chihuido II, Pini Mahuida, La Invernada y Cerro Rayoso). Estas cuatro obras aportarían en conjunto una potencia de 1547 MW, aunque el Gobierno tiene previsto licitarlas por separado entre noviembre y diciembre del año próximo.

La lista incluye también la construcción del complejo hidroeléctrico Potreros del Clavillo entre las provincias de Tucumán y Catamarca, un acueducto multipropósito a lo largo del río Deseado en Santa Cruz, la represa Zanja del Tigre sobre el río Bermejo en Salta, la represa Portezuelo del Viento en el río Grande en Mendoza y el aprovechamiento hidroeléctrico Río de Llanura en las provincias de Santa Fe y Corrientes.

Otro de los proyectos que se buscará financiar es la Torre Unica de Comunicaciones que está previsto montar en Avellaneda. Será la estructura más alta de América latina, con 360 metros. Se utilizará como plataforma de la Televisión Digital Terrestre (TDT), aunque también contará con un centro de telecomunicaciones, un área cultural y zonas recreativas de carácter turístico. A su vez, el proyecto prevé la construcción en el mismo predio de un anfiteatro para 500 personas, patios para juegos y locales comerciales. La inversión que se requiere es de 517 millones.

Todas estos emprendimientos forman parte de un plan quinquenal más amplio que incluye también otras obras hidroeléctricas, la construcción de 4000 kilómetros de gasoductos troncales, dos nuevas centrales nucleares, 771 kilómetros de autopistas y autovías, pavimentación de 1000 kilómetros de rutas, extensión de la cobertura de agua y cloacas, el postergado soterramiento del ferrocarril Sarmiento, los satélites del plan espacial, estaciones de TDT, 28 mil kilómetros de fibra óptica y viviendas del Plan Pro.Cre.Ar, entre otras obras. La gran mayoría de estas iniciativas se financiarán con recursos del Presupuesto, aunque también hay créditos de organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial y financiamiento de privados, como el aporte que ya se obtuvo de la banca china para las represas Kirchner y Cepernic. De Vido destacó el martes que la inversión total prevista del plan quinquenal será de 680 mil millones de pesos entre 2014 y 2018. El ministro remarcó que en la actualidad la construcción representa cerca del 4 por ciento del PBI y que el objetivo es llegar al 10 por ciento del producto.

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