El Gobierno anuncia hoy el lanzamiento del acuerdo de precios que regirá por un período de tres meses a partir del 1º de enero. Serán cerca de 180 precios de consumo masivo de primeras y segundas marcas del sector de almacén, bebidas, carnes, fiambres, lácteos, limpieza, panificados, perfumería, refrigerados y verdulería. Se trata de alrededor de 120 productos, cuyos precios se darán a conocer dentro de unos días. El sector privado advierte que los precios son similares a los del mercado, en línea con el argumento de “precios cumplibles” del secretario de Comercio, Augusto Costa, quien ultima detalles junto a los supermercados.

La intención del Gobierno con este acuerdo es generar una pauta de precios en el mercado que sea creíble y acomode también los precios de otros productos relacionados. Costa repite que el grado de distorsión de precios entre distintas empresas y puntos de venta incluso en una misma ciudad dificulta la tarea al consumidor y avala comportamientos abusivos de parte de las empresas. A diferencia de la experiencia de los acuerdos celebrados este año, el que arranca en enero no será un “congelamiento”, porque eventuales correcciones puntuales podrían aparecer en las góndolas.

La lista del acuerdo tendrá unos 180 precios y contará, por lo general, con al menos dos marcas por producto. Ejemplos de productos incluidos son el aceite de girasol, arroz blanco, azúcar, fideos tipo tallarín, polenta, galletitas dulces, leche en polvo descremada, leche común entera y descremada, sal fina y sal gruesa, gaseosa, cerveza, soda, vino tinto tetrabrick, queso crema, manteca, queso rallado, jabón en polvo, papel higiénico, desodorante, shampoo y tapa de tarta. También en el acuerdo habrá varios cortes de carne y productos de verdulería.

Si no se tienen en cuenta las repeticiones, la lista da un total de unos 120 productos. Los precios serán únicos para todas las cadenas, con algún factor de corrección regional, para atender a los distintos costos logísticos. Para que cumpla la función de referencia para el consumidor, la oferta de los productos del acuerdo deberá ser generosa y visible en los comercios. La experiencia del acuerdo de precios anterior de los 500 productos puede servir de antecedente para corregir las distorsiones allí introducidas por proveedores y supermercados, difundidas por el Gobierno.

El Ministerio de Economía dio a conocer que La Serenísima, SanCor, Nobleza Gaucha, Rosamonte, Magistral y Ayudín, por ejemplo, explotaron sus áreas de marketing para eludir el congelamiento iniciado a mitad de año. Lo hicieron a través del lanzamiento de “nuevas versiones”, casi indistinguibles en las góndolas, pero con fuertes aumentos de precios. Por su parte, los comercios en ocasiones retacearon la oferta de productos con precio acordado, porque en tales productos el margen es bajo o nulo.

Dos vías piensa utilizar el Gobierno para evitar esas maniobras. En primer lugar, establecer precios que tengan algún atractivo para el sector privado. De lo contrario, esos actores terminan encontrando la manera de trasladar al consumidor o a un eslabón más débil de la cadena el “costo” del congelamiento. Varios supermercadistas consultados por este diario coincidieron en que los precios de la nueva lista “son razonables, similares a los de mercado”. En el mismo sentido, Costa aclaró que “no es un congelamiento, es una política de administración de precios flexible que mediante revisiones incorporará las variaciones justificadas de costos o los cambios objetivos en las condiciones de abastecimiento”. Por otro lado, Comercio Interior hace énfasis en que procurará mejorar el sistema de control, a través de la AFIP y con un sistema de “alerta temprana” que deberá utilizar cualquier eslabón de la cadena.

Como hay varios precios que continúan negociándose, hoy se va a firmar un acta acuerdo entre las cámaras de supermercados y el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Economía, Axel Kicillof, y Augusto Costa, pero la lista final de los valores no se dará a conocer todavía. Días después del acta acuerdo, las empresas harán convenios particulares y finalmente la secretaría firmará una resolución con los términos del acuerdo de precios, que entrará en vigencia con el nuevo año.