Kicillof, Capitanich y Costa realizaron ayer el anuncio del acuerdo.
Imagen: DyN.

“Para el Gobierno es fundamental garantizar que se respeten el precio, la calidad y la provisión de los bienes. Lo que se pretende es que el productor tenga precios compensatorios y el consumidor, bienes y servicios de buena calidad a precios accesibles, para garantizar la preservación y la recuperación gradual y creciente de su poder adquisitivo”. Con estas palabras, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, presentó el acuerdo voluntario de precios rubricado entre el Gobierno y los distintos actores involucrados, que van desde los supermercadistas hasta los productores de alimentos. “Este esquema no implica un congelamiento, sino que busca otorgar un marco de previsibilidad para la evolución de los precios de los bienes de consumo masivo que contribuya a la profundización del modelo de crecimiento económico con inclusión social”, agregó a su turno el ministro de Economía, Axel Kicillof.

“Vamos a trabajar mucho en el control fiscal y popular del acuerdo. El fiscal, a través de los nuevos controladores de la AFIP, que permitirán comprobar el cumplimiento en tiempo real. Y también el control popular por parte de los vecinos, las asociaciones de consumidores y otras entidades y programas como Mirar para Cuidar. Tenemos que construir una alianza entre los productores y consumidores”, aseveró Capitanich. En cuanto al “control popular”, la Confederación General Económica, presidida por Ider Peretti, anunció que se plegará a la medida. “La CGE se suma a esta alianza estratégica entre el sector público y privado para controlar el cumplimiento del acuerdo”, manifestó Peretti a través de un comunicado.

El jefe de Gabinete sostuvo que para que estos acuerdos sean cumplidos, “no solamente se tienen que respetar el precio y la calidad sino también la provisión regular de esos bienes para que, cuando un consumidor vaya a las góndolas de un supermercado, pueda disponer de ese bien al precio acordado con la calidad requerida”. El funcionario adelantó que desde el Estado se diseñarán “estímulos” para impulsar la inversión privada, como por ejemplo la devolución de determinados tipos de reintegros, basados también en criterios de inversión. A su vez, el ministro coordinador explicó que podría avanzarse sobre estímulos vinculados con la generación de nuevos puestos de trabajo.

“Quienes gobiernan tienen una sola responsabilidad, que es defender los intereses del pueblo. Tenemos que lograr que este acuerdo sea sustentable, que podamos suscribirlo por un año, que pueda aplicarse un sistema de fiscalización, control y monitoreo”, concluyó Capitanich. Por su parte, el ministro de Economía, Axel Kicillof, afirmó que este anuncio forma parte de una “política flexible y de largo plazo que responde a una visión amplia de la formación de precios y requiere de un análisis dinámico de las cadenas de valor”. “Tendremos en cuenta las estructuras de costos de sus distintos eslabones y su evolución en el tiempo”, precisó Kicillof.

Kicillof aclaró que éste no es “ni un congelamiento, ni control de precios, sino un acuerdo voluntario entre el Estado Nacional y los principales empresarios del sector”. “No se va a tener un índice de precios, sino que se va a generar un trabajo con cada uno de los sectores con alertas tempranas para evaluar los altibajos que puedan provocar las condiciones internacionales, climáticas, estacionales y de la cadena productiva en su conjunto”, especificó el titular de la cartera de Hacienda.

Según Kicillof, para que el acuerdo sea exitoso, tiene que darse un “compromiso entre el Estado y el sector privado, para trabajar juntos hacia una mayor previsibilidad en precios clave de la canasta de consumo”. “Somos conscientes de que los controles sin concurso del control privado no son exitosos”, agregó el funcionario. El ministro también insistió en que “el Estado no es el que aumenta los precios” y ponderó que “mientras la economía mundial vive una época de incertidumbre, nuestra economía ha sabido capear el temporal”.

“Con esta cuota de previsibilidad esperamos cortar todas las maniobras que hemos escuchado en los últimos días, que pretenden poner en una situación de debilidad al Estado. A partir del 1° de enero todos tenemos un compromiso de trabajo. Debemos evitar ciertas prácticas comerciales que tiñan este acuerdo, como por ejemplo cambios en los productos que modifiquen los precios. Esto no lo vamos a permitir”, concluyó el titular de la cartera de Economía.