Luego de dos jornadas de inactividad, la cotización del dólar se apreció ayer tres centavos, a 6,48 pesos para la venta. En el mercado mayorista el monto negociado fue reducido y el Banco Central volvió a vender divisas, esta vez por 90 millones. En las últimas dos semanas el organismo detuvo la caída de reservas e incluso recompuso stock. Ayer se contabilizaban 30.720 millones de dólares, con un incremento de 29 millones producto de la suscripción de letras por parte de las cerealeras y fondos de la petrolera Chevron. Como contrapartida de la menor demanda estacional por dólares, crecieron los pedidos de pesos entre bancos para cubrir posiciones de fin de año en dos semanas acotadas por los feriados. La tasa a la que se prestan los bancos entre sí, que se conoce en la jerga financiera como call money, se disparó hasta alcanzar el 30 por ciento, frente al 19 por ciento de hace treinta días.

La suba de la cotización oficial no redujo la brecha frente al blue. Las operaciones en el segmento informal aumentaron su precio 20 centavos, hasta 9,86 pesos. Por su parte, el valor del dólar turista, que surge de aplicar la retención del 35 por ciento, se vendió en bancos y agencias de cambio a 8,75 pesos. El titular del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, reconoció el martes pasado que uno de los objetivos de la autoridad monetaria es reducir la diferencia entre la cotización oficial y el precio del paralelo para desestimular la negociación en este último. La brecha se ubica en doce por ciento, cuando había llegado casi a duplicar el valor oficial a mediados de año.

La aceleración del ritmo de devaluación del peso también descomprimió la marginal operatoria que se registraba en el informal. Cuando restan sólo tres ruedas para el cierre del ejercicio, la divisa estadounidense acumula una apreciación del 31,5 por ciento respecto de los 4,92 pesos con que cerró 2012. En las últimas dos semanas la autoridad monetaria logró incorporar reservas a partir de una liquidación más fluida de los exportadores en el mercado de cambios, a lo que se sumó la suscripción de letras que brindan cobertura sobre el tipo de cambio. Desde la salida de este instrumento, se incorporaron unos 200 millones de dólares. Ayer se suscribieron 20 millones. No obstante, las reservas se retrajeron en el año en un 29,5 por ciento. A esto, se suma que el lunes el Gobierno deberá abonar 800 millones de dólares en concepto del último vencimiento de deuda de este año.

La oferta de dólares en el mercado se mantuvo escasa, pese a la suba de la tasa interbancaria para préstamos en pesos, que se ubicó en 30 por ciento, lo que estimularía el cambio de composición en cartera. La tasa se mantuvo firme presionada por las necesidades de pesos por parte de bancos privados de cara al cierre del año, ya sea por requerimientos de efectivo mínimo como para sobregiro en cuentas por demanda propia y de empresas (clientes) para el pago de sueldos, aguinaldos y vacaciones. En el segmento de los depósitos a plazo fijo, y de acuerdo con el último relevamiento del Central para las colocaciones a sesenta o más días, las entidades financieras ofrecen un rendimiento promedio del 19,3 por ciento anual, equivalente al 1,56 mensual.

Las acciones líderes de la Bolsa de Comercio retrocedieron 1,3 por ciento, lo que amplía la caída a 7,7 por ciento en diciembre. Los negocios bursátiles sumaron 84 millones de pesos. Entre las 13 empresas que integran el panel MerVal, sólo mejoraron posiciones los papeles de Tenaris (2,7 por ciento) y Pampa Energía (2,3), mientras que los rojos fueron encabezados por el Grupo Financiero Galicia (5,1 por ciento), Banco Francés (3,8), Edenor (2,1) y Comercial del Plata (1,9). Por su parte, Telecom Argentina anunció a la Bolsa que concretará a partir de hoy el pago de un dividendo en efectivo por mil millones de pesos. En títulos públicos se registró mayoría de alzas. Entre las emisiones más operadas, el Boden 2015 subió 0,2 por ciento y el Bonar X que vence en 2017 ganó 1,3 por ciento. Los cupones PIB nominados en dólares avanzaron 1,6.