Luego de las primeras 24 horas de vigencia del nuevo Indice de Precios al Consumidor Nacional (IPCNu), distintos economistas, cercanos al oficialismo y opositores, señalaron que el nuevo instrumento del Indec “va en el sentido correcto”. “El nuevo IPC es un índice más robusto y más justo en términos de representación regional”, sostuvo Arnaldo Bocco, ex director del Banco Central. “Un indicador con la cobertura que tiene éste existe en pocos lugares del mundo. Lo principal es que sea aceptado por todos los actores económicos como metodología que sirva para medir lo que pasa con los precios en toda la Argentina”, agregó Alejandro Robba, economista de la Gran Makro. Desde el lado de la oposición, Roberto Lavagna, ex ministro de Economía, sostuvo que “es un paso adelante”, aunque cuestionó a los actuales funcionarios del Indec. “Son los mismos que hace siete años nos venían mintiendo en materia de tasa de inflación”, concluyó el ex funcionario.

“Con esta modificación se establece un indicador que dará cuenta del proceso de cambio de los precios en la Argentina. La herramienta será beneficiosa para la negociación entre el Estado y los privados”, sostuvo Bocco, quien también destacó que los registros de las consultoras privadas, difundidos actualmente por un puñado de legisladores de la oposición, eran “acotados y sin sustento”.

Para Aldo Ferrer, es positivo que se haya lanzado el nuevo IPCNu. Además, el economista evaluó que si bien el dato de enero parece ser alto, “si se considera que el ajuste del tipo de cambio fue de más del 20 por ciento, esto implica que el sistema económico absorbió la devaluación con una influencia mucho menor en el nivel de precios”.

“El Gobierno reconoce que nos mintió”, lanzó Jorge Sarghini, diputado provincial por el massismo. “Se trata de un reconocimiento de algo que no querían asumir. Siempre hemos dicho que para resolver algo hay que reconocerlo, y esperemos que ahora se pongan manos a la obra para atacar la inflación”, azuzó Sarghini.

Para la economista de la Gran Makro, Fernanda Vallejos, el nuevo IPC dejó algo más que un número vinculado a la variación de precios, ya que a partir del desglose de la información difundida ayer por el Indec, podrían apreciarse “cambios en los consumos de los sectores populares”. “Todo el mundo se quedó con el dato de enero, de 3,7 por ciento, que es un número elevado, pero hay mucha información rica para desgranar. Cuando uno mira el consumo, ve que el rubro Alimentos y Bebidas ha perdido peso en la distribución total del gasto y se liberaron ingresos que se destinaron a consumos no tan básicos como ocio, entretenimiento y cultura”, señaló.

“El número final cumplió con las expectativas”, aseveró Graciela Bevacqua, ex directora de Precios del Indec, quien agregó: “Hay que esperar la metodología y por lo menos seis meses para ver una evolución más prolongada”.

Por su parte, Jorge Todesca, titular de la consultora Finsoport, manifestó que “hay una fuerte motivación detrás de este sinceramiento y es el compromiso del Gobierno con el FMI de hacer una revisión de las estadísticas”. De hecho, el Ejecutivo trabajó en conjunto con los técnicos del organismo multilateral para la elaboración de la nueva metodología del IPC.

“Para un índice de la cobertura nacional que tiene éste, lo principal es que sea aceptado por todos los actores económicos. Después de tantos años en los que se puso en duda la medición de precios en la Argentina, la decisión del Gobierno de elaborar un Indice que refleje todo el país y no sólo el área metropolitana es importante. A partir de ahora esta medición dará por tierra con el indicador que se da a conocer en el Congreso, que carece de rigor metodológico y transparencia”, concluyó Robba.