ECONOMíA
› ADEBA LE EXPLICO AL VICE POR QUE NO HAY CREDITO
Antes prestaban, ahora no
› Por Claudio Zlotnik
En su afán por convertirse en interlocutor de los empresarios, el vicepresidente Daniel Scioli convocó ayer a su despacho a los banqueros nacionales de Adeba. Quería plantearles personalmente las quejas que había escuchado de boca de los sectores productivos: que las tasas de interés son caras y que los bancos no les prestan. Advertidos de la preocupación oficial, los financistas prepararon un menú de opciones para recrear el crédito. Varias de esas alternativas renuevan un viejo vicio de los banqueros: hacer negocios de la teta del Estado.
Al encuentro con Scioli, en el primer piso del Senado, concurrió la plana mayor de Adeba encabezada por su titular, Jorge Brito (Macro), y el director ejecutivo, Norberto Peruzzotti. Junto al vicepresidente estuvieron los senadores Raúl Baglini y Carlos Maestro. Frente al reclamo de una baja de las tasas, los financistas solicitaron garantías del Estado. Una de las ideas para que vuelva el crédito hipotecario a tasa fija incluye que el Banco Central compense a las entidades financieras en caso de una disparada en el costo del dinero. En la práctica, propusieron los banqueros, el BCRA debería contar con una partida presupuestaria específica para el caso de que la tasa de referencia fijada por la autoridad monetaria muestre un desvío respecto de la tasa fija cobrada a los tomadores de crédito. La otra propuesta de los banqueros consistió en que las líneas de largo plazo se financien con los fondos de las AFJP, que también están colocados a largo alcance.
Los banqueros también ofrecieron otorgar líneas hipotecarias a los empleados públicos, a través del “código de descuento para el personal de la administración pública”. La elección de los estatales se debe a que, en la actual coyuntura, estos trabajadores son los de menor riesgo a perder el empleo y, por ende, a dejar de pagar el crédito. El plan permitiría el descuento automático de las cuotas de las cuentas bancarias de los empleados. Esta práctica es común en las entidades financieras provinciales, algunas de ellas manejadas por los banqueros de Adeba.
Otra propuesta fue bancarizar, en forma gratuita, a quienes reciben los planes Jefas y Jefes. El anzuelo para el Gobierno es poder identificar y otorgar beneficios impositivos específicos para los beneficiarios. Para los bancos, el negocio luce atractivo: pasarían a contar con dos millones de nuevos clientes. “Así como se lanzaron planes en cuotas con las tarjetas de crédito para el público de ingresos medios y altos, podrían implementarse planes adecuados para la gente de bajos ingresos”, se entusiasmó un financista, en diálogo con Página/12.
Entre los pedidos a los organismos públicos figura la posibilidad de que el Central permita el otorgamiento de créditos a las empresas que tengan atrasos con la AFIP, siempre y cuando esas compañías demuestren voluntad de pago de sus impuestos atrasados. Hasta ahora, los morosos se encuentran impedidos de recibir préstamos bancarios. Por último, además de insistir con el pedido a favor de un mecanismo ágil para utilizar las facturas de crédito, los financistas hicieron lo propio con la chance de conceder el carácter de título ejecutivo al saldo deudor de las tarjetas.