Luego de tres meses de caída consecutiva, la producción industrial medida por el Estimador Mensual Industrial (EMI) del Indec, dio una primera señal de haber salido del amesetamiento del segundo trimestre del año. La leve recuperación del 1,5 por ciento experimentada en julio contra junio despertó el entusiasmo oficial. En la comparación interanual, la suba alcanza el 17,6 por ciento. Desde Economía no ocultaron la satisfacción y consideraron que el dato es indicativo del comienzo de una nueva etapa de expansión.
Para alivio oficial, la evolución de la industria salió del signo negativo continuo, aunque modesto, que había mostrado en los últimos meses. Si bien todavía resulta pronto para entusiasmarse, algunos rubros vinculados a las exportaciones, pero también al mercado interno –como la industria alimentaria y sobre todo los insumos para la construcción–, registraron subas importantes. La coordinadora del EMI, Laura Nasatsky, consideró que “en julio se ve un mayor dinamismo en alimentos y bebidas, lo cual está vinculado a la mejora en el consumo de la canasta básica y eso en la economía tiene un efecto en cadena muy importante”.
La técnica del Indec agregó que “estamos notando una incipiente reactivación del consumo por mayor capacidad en el poder adquisitivo” y destacó que “ésta es una diferencia importante en el proceso de reactivación con respecto a las características del inicio, cuando el motor era la sustitución de importaciones”.
Considerando los números globales, la comparación mensual con estacionalidad, esto es, los números brutos, mostraron en julio una diferencia contra el mes anterior del 6,5 por ciento. Un nivel lo suficientemente significativo como para desechar los retoques estadísticos de la estacionalidad, dado que julio tuvo más días que junio. Además, en algunos sectores hubo resultados contundentes. La industria alimenticia, que hasta ahora había crecido apoyada en las exportaciones, mostró en el mes una suba del 7,1 por ciento, que salta al 24,2 por ciento en la comparación contra julio de 2002. Es posible, como sostuvo Nasatsky, que parte de este incremento se deba a la mejora del consumo.
El otro rubro que mostró un alza importante fue el de Minerales No Metálicos, que concentra varios insumos para la construcción, el que creció el 19,3 por ciento en julio y el 33,5 en el último año. El subrubro Cemento registró un comportamiento similar (18,5 y 33,4 respectivamente). En este caso, se trata de un insumo indiscutiblemente ligado al comportamiento del mercado interno.
Otro sector que se encuentra en franca recuperación es el de la industria metalmecánica, donde si bien no existen nuevas inversiones, se cuenta todavía con una gran capacidad ociosa. La evolución contra el mes anterior fue del 10,6 por ciento y del 50,1 contra julio de 2002.
Entre los sectores que parecen haber mostrado sus límites competitivos se destaca la industria textil, que a pesar del contexto positivo volvió a registrar una baja del 1,6 por ciento contra junio. No obstante, el efecto sustitución de importaciones todavía dura y se mantiene un 55 por ciento arriba en la comparación interanual. Si la caída continúa es probable que en los próximos meses el sector profundice sus demandas de protección arancelaria. El director de Estadística, Julio Rotman, consideró que “en julio los sectores como el textil y papel, básicamente sustitutivos de importaciones, tuvieron un menor dinamismo que otros sectores que venían más rezagados”.
Donde la sustitución de compras al exterior parece seguir avanzando a toda marcha es en Productos de Caucho y Plástico, en especial en el subrubro Neumáticos que subió el 10,2 por ciento en el mes, pero “apenas” el 19,2 contra julio del año pasado.
Por último, las sustancias y productos químicos avanzaron 7,1 por ciento con respecto a junio y 24,2 por ciento con relación a igual mes del año anterior. En tanto que la baja más pronunciada se registró en la industriaiaautomotriz con una caída de 8,8 por ciento con relación a junio y de 17,5 por ciento frente a julio de 2002.