El ministro de Asuntos Agrarios bonaerense, Alejandro Rodríguez, sostuvo que el gobierno nacional “podría redefinir una rebaja en las retenciones impuestas al comercio del trigo” para incentivar la producción de este cereal. El funcionario sciolista apuntó a que los beneficiarios de una medida de estas características deberían ser los pequeños productores y no los grandes empresarios que suelen esconderse detrás de algún candidato “con ansiedad electoralista”. El Frente Renovador, liderado por Sergio Massa, ya propuso en el Parlamento un proyecto para la eliminación total de los derechos de exportación para el trigo, sin distinguir entre grandes y pequeños productores. La Federación Agraria se mostró conforme con la idea de Rodríguez, mientras que el diputado Carlos Kunkel (FpV) sostuvo que “es irresponsable realizar declaraciones de este estilo”.

“Creo que sí es posible evaluar la baja de retenciones de algunos productos, como el trigo, tan importante para la provincia de Buenos Aires y para nuestros pequeños productores, con el objetivo de que se produzca más, siempre con calidad y también con precios justos, cuidando que no se perjudique el consumo popular”, manifestó Rodríguez. El funcionario hizo estas declaraciones durante un acto en la Chacra Experimental INTA-Barrow ubicada en Tres Arroyos.

“No es lo mismo cuando este tema viene planteado por los pequeños productores, que tienen mucha importancia para las economías regionales. Los productores saben que las retenciones son un instrumento. Lo estratégico son las políticas económicas y sociales de fondo, y si alguien quiere bajar retenciones para debilitar una política social fuerte y activa, seguro no estaremos de acuerdo”, agregó el ministro de Asuntos Agrarios bonaerense.

El legislador del FpV Carlos Kunkel le respondió a Rodríguez: “No se puede comparar al trigo con la soja y, en todo caso, se pueden proponer medidas para estimular la exportación para beneficiar a los pequeños productores. El precio para consumo interno está dado por el precio del producto en el mercado internacional, menos las retenciones. Si eliminamos las retenciones, pagaríamos el ciento por ciento del producto a nivel internacional”.

“Entendemos que por vía de la segmentación se puede llevar a los productores de escala más chica a retenciones cero. También se debería transparentar el funcionamiento del mercado del trigo”, sostuvo la FAA tras conocer las declaraciones de Rodríguez.

La idea de eliminar las retenciones al trigo para incentivar a una mayor siembra también fue planteada por el Frente Renovador. Sin embargo, al analizarse los datos de las últimas campañas, queda en evidencia que no existe una relación directa entre menor nivel de retenciones y una mayor siembra.

Por ejemplo, la estimación de la superficie sembrada, en este caso del trigo, depende también de los precios del producto y de la relación de precios con otros cultivos al momento de iniciar el proceso productivo. En la campaña 2008/2009, la producción triguera disminuyó por razones climáticas hasta 8,3 millones de toneladas, 50 por ciento menos que la anterior. En 2009/2010, la producción quedó en 9 millones de toneladas. Sin embargo, en las dos campañas siguientes, con el actual nivel de retenciones, es decir un 23 por ciento, y el mismo sistema de exportación basado en cupos, la producción creció hasta 15,8 y 14,5 millones de toneladas, respectivamente. En 2012, además, se vendieron al exterior 11,5 millones de toneladas de trigo.

La campaña 2013/2014 será superior a los 100 millones de toneladas, de los cuales se exportarán aproximadamente 78 millones de toneladas de granos, aceites y otros subproductos derivados del trigo, soja, sorgo, cebada, maíz y otros. Las retenciones al agro sobre la recaudación total representarán el 6,05 por ciento. En la campaña anterior, el peso de los derechos de exportación fue del 6,12 por ciento. Es decir, la tan mentada presión fiscal del Gobierno sobre el sector, vía retenciones, no subiría sino que caería en la campaña en curso.