ECONOMíA
› EXPECTATIVAS DEL CRECIMIENTO EN LA ECONOMIA
La esperanza es la industria
En campaña para dejar atrás las malas expectativas provocadas por el estancamiento de algunos indicadores de la actividad económica, en el Palacio de Hacienda consideran que la industria y el consumo serán los que reencauzarán el crecimiento. El director de Políticas Macroeconómicas, José Luis Maia, consideró que luego de la recuperación del 6,5 por ciento registrada en el primer semestre, para lo que resta del año se espera “un nivel de crecimiento un poco menor”. El objetivo de Economía es que el 2003 termine con una mejora del 5,5 por ciento.
La suba del Estimador Mensual de la Actividad Económica fue impulsada en el primer trimestre por la recuperación de la industria, y durante todo el semestre por el agro. Pero, en el segundo semestre, “el efecto del agro quedará prácticamente de lado hasta diciembre que retorna la cosecha de trigo”, expresó Maia. Por lo tanto deberán ser otros los sectores que impulsen la continuidad del crecimiento. Las esperanzas del equipo de Roberto Lavagna están puestas en la industria. Según la consultora Ecolatina, las manufacturas estaría entrando “en una nueva fase de crecimiento”, lo que ya se habría reflejado en el crecimiento del 0,8 por ciento de julio. Además, de acuerdo con lo expresado por Maia, en línea con el último informe de la consultora fundada por Lavagna, la mejora interanual del 10 por ciento en los ingresos salariales y jubilatorios se traducirá en “ventas en alza ante una demanda interna insatisfecha”, es decir en mejora del consumo.
Esta explicación estaría en la base del crecimiento de la industria, suba liderada por el sector alimentario. De esta manera, se habría puesto fin al proceso de acumulación de stocks resultante de la asimetría, según Ecolatina, entre el crecimiento de la producción industrial y la demanda. En otras palabras, el consumo habría adquirido “un mayor peso relativo en el proceso de expansión de la demanda agregada”.
Sin embargo, la evolución del consumo será lenta y se limitará a acompañar el crecimiento del producto, es decir, seguirá vinculado con la recuperación del ingreso real y con la continuidad del desahorro de los sectores medios y altos. Así, según la consultora, en el 2003 “el consumo crecería un 5,3 por ciento”, lo que lo dejaría en los mismos niveles que los registrados en 1995.