A los tecnoburócratas del FMI se les habrá cruzado los cables de su libreto. En esta oportunidad no fueron los populistas legisladores de un país incorregible ni los irresponsables gobernantes que no entienden el rumbo correcto por el cual navega el mundo. Una nueva prórroga a la suspensión de ejecuciones hipotecarias de viviendas única fue anunciada ayer por los propios bancos, dejando en ridículo al coro de indignados hombres del libremercado que durante meses sostuvieron que extender esos plazos implicaba inseguridad jurídica y una barrera para lanzar nuevas líneas de créditos.
Ante el vencimiento el 2 de septiembre de la última prórroga dispuesta por el Congreso a la suspensión de ejecuciones hipotecarias de viviendas única, las tres asociaciones que agrupan a todos los bancos del sistema acordaron postergar la medida por otros 30 días.
La Asociación de Bancos Argentinos, que reúne a los extranjeros, remarcó que la iniciativa procura que los titulares de créditos hipotecarios tengan más tiempo para anotarse en el Registro de Ejecuciones Hipotecarias creado por el Ministerio de Economía. ABA consideró que el método establecido por el Gobierno es “adecuado para identificar los casos afectados por la emergencia y que, por lo tanto, justifican medidas de excepción”. No obstante, el titular de ABA, Mario Vicens, consideró que “preservar la institución de la garantía hipotecaria como institución crediticia es clave para recuperar el mercado del crédito”.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina, que integran bancos privados nacionales, Jorge Brito, manifestó que “ninguno de nuestros bancos tiene la intención de ejecutar a nadie” y dijo que “mancomunados, tanto en este tema con en otros, podremos encontrar las soluciones que llevarán a la Argentina a un verdadero crecimiento sostenido”.
Por su lado, las entidades públicas y cooperativas nucleadas en la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina también informaron esa misma decisión. Esos bancos sostuvieron que “el objeto de esta suspensión voluntaria por parte de sus entidades socias es el de facilitar al Gobierno el logro de una solución adecuada para los inscriptos en el Registro de Deudores Hipotecarios de vivienda única”.