El ministro de Economía, Axel Kicillof, destacó que la tasa de desempleo continúa siendo de un dígito, cuando en economías de la Zona Euro se ubica cerca del 30 por ciento. Además mencionó que el Gobierno implementó distintas herramientas de estímulo a la demanda agregada para moderar el impacto de la desaceleración del mercado interno en las plantillas de personal de las empresas. “La obsesión de este gobierno es la cuestión del empleo. Evitar que haya pérdida de puestos de trabajo es el objetivo central de nuestro trabajo”, aseguró. El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, también subrayó el rol del sector público en la estabilidad del mercado laboral. “El Estado se ha convertido en un eficaz instrumento para adoptar herramientas que permitan dinamizar el consumo para proteger el empleo”, afirmó.

Kicillof aseguró que “la tasa de desempleo del 7,5 por ciento del tercer trimestre se debe ver en contexto, como todas las cuestiones económicas”. Precisó que la desocupación se ubicó en el mismo nivel del trimestre anterior, pero fue siete décimas superior en relación con el tercer trimestre de 2013 y una décima inferior respecto de 2012. “Estuve reunido con el ministro de Economía de España. Tienen una tasa de desempleo del 27 por ciento. No es que mal de muchos sea consuelo de tontos. Pero sí es interesante notar esta diferencia de tasas”, mencionó.

Agregó que desde el estallido de la crisis internacional se perdieron 33 millones de empleos, mientras que “sobre la faz de la Tierra hay 200 millones de desocupados”. Kicillof resaltó que en la cumbre del G-20 el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se acercó para preguntarle por la salud de Cristina Fernández de Kirchner. A su vez, indicó que el reclamo por bonificaciones salariales en el mercado interno muestra que la economía de la Argentina no se encuentra en retroceso.

El programa Pro.Emple.Ar, el incremento del Salario Mínimo, Vital y Móvil, el plan Pro.Cre.Auto y el lanzamiento de Ahora 12 fueron algunas de las iniciativas que destacó el ministro de Economía para incentivar los niveles de consumo, de producción y, por tanto, de empleo. “No negamos que puedan existir problemas de demanda y lanzamos medidas para compensarlo (a través del rol activo del Estado y el gasto público)”, mencionó.

Capitanich avanzó en esta misma dirección al enfatizar el papel de las políticas estatales para mantener el nivel de ocupación. “De no haber mediado las políticas activas del Estado nacional, la ligera variación registrada en los índices de desempleo se podría haber profundizado”, dijo. El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, también mencionó el rol activo del sector público para proteger el empleo. “La respuesta por parte del gobierno nacional es siempre defender el empleo, generar políticas contracíclicas en situaciones donde puede haber afectación de empleo. Es algo que siempre nos ocupa y en lo que venimos trabajando”, cerró.